El año 2022 corre, y vemos llegar el fin de otro período presidencial, bueno para algunos, malo para otros, más de lo mismo para la mayoría, y nos enfrentamos nuevamente a la duda que todos los colombianos nos hacemos una vez cada cuatro años: ¿Y ahora por quién voto yo?.
Cuatro domingos quedan por delante (a la fecha en la que escribo esta columna), para ir a los centros de votación y ejercer nuestro más sagrado derecho político y civil, al escoger quiénes serán, por 4 años seguidos, nuestro Presidente y Vice-presidente ejecutivos… otra vez.
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Hay que analizar la amplia gama de alternativas que nos ofrece el menú (vamos a decirle menú, como si fuésemos a comer en un restaurant):
-Rodolfo Hernández (LIGA)
-Federico Gutiérrez (Equipo Por Colombia)
-John Milton Rodríguez (Colombia Justa Libres)
-Enrique Gómez Martínez (Movimiento de Salvación Nacional)
-Gustavo Petro (Pacto Histórico)
-Luis Pérez (G.S.C Colombia Piensa en Grande)
-Íngrid Betancourt (Verde Oxígeno)
Bueno, conocemos a varios, unos más sonados, otros con mayor trayectoria, unos académicos, otros más políticos, en fin, una ensaladera con muchos ingredientes del que nada más nos dejan escoger UNO, con su respectivo acompañante para un plato de cuatro años…
Lo olvidaba, perdonen, no me regañen, ya me di cuenta, olvidé a mi candidato favorito: El voto en blanco, aquel que tiene la suficiente modestia para hacer repetir una elección si gana, es como el que no quiere nada aún cuando se lo ofrecen sin pedirle algo a cambio, cosa que no suele pasar con los seres de carne y hueso… Siempre buscando algo que satisfacer a fin de lograr un objetivo.
Pero, ¿Qué nos ofrecen las principales candidaturas?, unos hablan de reformar el Estado para luchar contra una corrupción que ahoga las labores del Estado, otros hablan de reimpulsar los derechos y libertades civiles, otros de atrer inversión extranjera, reformas agrarias, revisión de tratados… Todos desean aportar algo nuevo, algo que pueda hacer prosperar nuestra economía luego de esta larga crisis, y que ojalá acabe pronto, para olvidar lo malo, y que el futuro sea brillante cada día más…
No hay nada más hermoso, que ver a una nación comprometerse consigo misma y votar por una idea, por un compromiso, que alguien le dará a su pueblo a su nación, a su patria. Lástima que la realidad es algo más opaca, pero algo que siempre me hace soñar, me llena de esperanza a la hora de tomarme el tinto de la mañana antes de salir a trabajar, el futuro, ese plan que todos nos trazamos individualmente en un mundo colectivo que desea ir hacia adelante…
¡Que gane el mejor!.
Por: Jean Carlos Guerra
Instagram: @jeanguerra.95
Imagen: Guayoyo en letras
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