Sabes que hablas de supervivencia cuando te defiendes en todas tus batallas, y sigues adelante. Pero la vida se trata de saber escoger las batallas que vas a librar, si sólo vives de las batallas que se te presentan, no tendrás mucha oportunidad de vencer en todas.
Y no se trata siempre de tomar el fusil y tirarse a tierra a bajarse todas las dianas que hay en el campo, que en pocas palabras sería más bien «matar malos», las batallas en la vida tienen una complejidad un poco más severa, y se requiere de temple y conciencia para llevar a cabo las estrategias pertinentes.
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¿Qué batallas presentan más dificultad? Pues las más presentes, empezando por luchar contra uno mismo cuando está desanimado, cuando ha recibido un tremendo golpe que termina rompiendo la moral. Esa primera batalla es crucial, no porque sea la primera, sino porque definirá qué tipo de peleador serás en un futuro próximo.
No hay nada mejor para el alma que el sentimiento de triunfo, así que con calma pequeño, el mundo es enorme, así que paso a paso.
¿Estrategia para frentes de batalla múltiples y de diferentes situaciones? Bueno, ataca la pelea más pequeña primero, deshazte de ese dolor de cabeza y redirige recursos a los que son más complejos, escoge el siguiente objetivo, y analízalo: A veces una batalla no es más que una escaramuza que se ha salido de control, habla con esa persona y cierra ese ciclo, un frente que se cierra es beneficioso para ambos, sin importar el resultado.
¿Te están pisando los talones? Hora de pedir asistencia, nunca subestimes el valor de una buena asesoría… Un abogado, un contador, un profesional siempre podrá asistirte cuando más lo necesitas, y verás cómo cambia muchísimo la perspectiva, quizás el jaque mate está a la vuelta de la esquina y tú rival está lo suficientemente distraído como para evitarlo.
Tus amistades son tu batalla más feroz: Todos hemos escuchado esas historias de traiciones y conspiraciones que se traen desde antaño… Cuídate de hablar de más, de mostrar de más, nunca se sabe quién tiene intereses en nuestro éxito pero no de la manera que esperamos.
Saber qué pelear es una cosa, saber contra quién, es otra muy distinta; un enemigo pequeño es más peligroso que un gran ejército, al ejército se le ve el armamento, al enemigo pequeño ni los dientes te los enseña por una razón… Y será bueno no saberla.
Siempre haz alianzas, que sean provechosas para ambos, pero no cometas el error de creer que una alianza podrá ser algo más, pues terminarás clavando otro puñal en tu pecho, con tu propio nombre en él.
Las batallas, se luchan en tierra, se llevan en la mente, y se planifican en el papel… Los negocios como la geopolítica se lleva así, es un resumen muy breve de cómo deberías escoger tus batallas, en pocas palabras: No es el avión el que da batalla, es el piloto quién dispara y decide cuándo es hora de irse.
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Por: Freepik
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Imagen: We Effect America
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