Un voluntario de la Cruz Roja Internacional en misión humanitaria, lleva un cargamento de medicinas y suministros a un campamento en una región remota de un país de la África Subsahariana, a su lado va la coordinadora de suministros y un periodista que va cubriendo la ruta para un documental que está desarrollando…
En su camino descubren que un grupo de hombres armados con machetes, cuchillos y piedras han bloqueado el camino por lo que deben detenerse bruscamente; en un intento por librarse de ellos el conductor da marcha atrás y acelera a toda velocidad, esperando que no sean capaces de alcanzarle, al notar que el todoterreno pierde distancia frente a aquellos hombres, decide repentinamente cambiar de estrategia y acelera directamente hacia ellos, en un intento desesperado por salvar la vida, al lograr burlar el bloqueo, con heridas leves en el brazo izquierdo producto de un machetazo que traspasó el vidrio, siguió adelante, victorioso rumbo a su destino a entregar los suministros que tanto hacen falta a donde va…:
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En otra parte del mundo, un empresario de larga trayectoria se enfrenta a una moción de censura de los accionistas de la empresa, y le han citado a una junta para discutir su situación, se muestra fuerte, pero al enfrentar las miradas de aquellos que le están juzgando siente que ya no es tan fuerte como él desearía… Uno a uno los accionistas van cargando contra él por no seguir los lineamientos que se le habían pautado al momento de ser contratado para llevar adelante la gestión de la compañía…
Con los nervios apoderándose de las manos, de la mirada y en completa conciencia de que ha perdido la batalla, sólo piensa en salir de esa oficina por la puerta grande, así que pide la palabra, no con la intención de atacar, sino la de develar lo que sus jueces no han querido observar, los éxitos de la compañía, el crecimiento de la confianza de la plantilla laboral con la administración, el aumento de la liquidez que tanto hacía falta cuando inició, y cómo, aunque poco a poco, la empresa logró despegar de su zombificado estado de supervivencia, a convertirse en una máquina ardiente en el mundo de la industria donde pertenece, con diversidad de productos y una imagen renovada…
Esto no le hizo ganar la batalla que ya tenía perdida, pero le hizo recibir el reconocimiento que tanto merecía, y una carta de recomendación para que fuese donde fuese, tuviera un aval que respaldara su trayectoria de trabajo, y pudiera entrar por la puerta grande en cualquier lugar.
¿A dónde quiero llegar?
En la vida cotidiana hemos de encontrar diversas dificultades que nos pondrán a prueba, nos corresponde decidir cómo sortearlas, y si el valor no es suficiente, hay que entender que, para lograr los objetivos, hace falta sacrificar la poca comodidad que nos queda para actuar, actuar con firmeza, con decisión, con la convicción de que el objetivo final es la clave de la supervivencia o la extinción, tal vez no física, pero de los sueños, las capacidades, el poder progresar depende de nuestras acciones o la falta de ellas
Más vale convertir el miedo en valor, y el valor en aciertos, no vale la pena tener miedo y esconderse o atacar para buscar un sueño que se pudo encontrar de una mejor manera, con una mejor administración de recursos y sin las canas que las malas decisiones nos producen a lo largo de los años.
El valor no es la ausencia de miedo, es la sabiduría de que existe algo más importante…
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Por: Jean Carlos Guerra
Instagram: @jeanguerra.95
Imagen: As
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