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Esa estupidez llamada ira

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Esa estupidez llamada ira
Imagen de: DirecTV Sports. Esa estupidez llamada ira

Impresionante la cantidad de cosas que pueden suceder cuando no se presta mucha atención a las cosas, increíble capacidad de lograr los objetivos planteados cuando no se piensa mucho en los detalles; pero qué cosa tan seria cuando en vez de plantearte un objetivo, te llenas de ira y atacas lo que se te antoje, cómo se te antoje, y porque se te antoja hacerlo.

Hace unos pocos días vimos el partido semifinalista de Colombia contra Uruguay, un partido por demás tenso y bastante duro entre ambas selecciones, con una escasa cantidad de remates si se compara con otros partidos o incluso el promedio general, pero muy reñido en la estrategia y las tácticas utilizadas durante el intercambio de balones.

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Un solo movimiento, un solo momento hizo que todo se descontrolara, tanto en el primer tiempo como en la celebración una vez acaba el partido: Alguien se llenó de ira y perdió total control de sus estribos.

Disculpas al lector pero, ¡Carajo!, ¿No creen que están los suficientemente maduros para caer en esas cosas tan infantiles? ¿Cómo es posible que por una rebatiña instintivamente decida un futbolista entrarse a golpes con su homólogo? ¿Cómo una imprudencia pone en total e innecesario riesgo a toda la selección de fútbol? ¿Era más importante un codazo que la clasificación a la final?

Debates van y vienen, todos aportando nada excepto más razones para creer que una lucha de gladiadores sería más lucrativa que los actuales campeonatos de fútbol, porque no hay manera de entender cómo tantos años de carrera profesional internacional no le enseña a un jugador que la calma es más importante que la tormenta.

Todos podemos tener una tormenta interna y hacerla estallar, y usarla a nuestro favor, pero es más hábil y habla mejor de ti cuando puedes controlar y contener (óigase bien, contener) una tormenta que pone mas en riesgo que a resguardo.

Hay que pensar con el cerebro, no con las hormonas, pues la vida queda, y luego tendrás que lidiar con las consecuencias de tus actos, aunque no sean de tu agrado.

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Por: Jean Carlos Guerra
Instagram: @jeanguerra.95
Imagen: DirecTV Sports
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