En todo momento de nuestras vidas, podemos soñar con metas, proyectos, y muchos planes que deseamos llevar a cabo, pero por más que ideamos, pensamos, refinamos nuestras ideas, algo nos deja pensando más que la propia idea en sí misma: La idea no tiene forma.
Podemos idear, pensar, consultar y refinar las metas y propuestas que esperamos llevar a cabo, pero sin una estructura dar el primer paso es simplemente Imposible: ¿por dónde empiezo?, ¿cómo inicio?, ya inicié ¿y ahora?, siento que voy bien ¿habré olvidado algo?, ¿cómo voy con respecto a mi meta?, ¿en qué puedo mejorar?…
Le puede interesar: Taxistas vs Apps
Todas esas preguntas aparecen al menos una vez en nuestra carrera por el éxito, y son señales de que queremos mejorar, avanzar y no quedarnos en el confort de lo que ya existe o ya tenemos, mucho tenemos que admirar de quienes innovan siempre en sus productos, porque es una señal de que nada es perfecto y todo puede mejorarse, improvisar y destacar por encima de la competencia.
Una manera de estructurar uno de tus sueños es consultar elementos existentes que puedan parecerse a tu idea, y buscar su estructura de formación: cómo nació? ¿Cómo creció la idea? ¿Cómo se desarrolló?, ¿Qué problemas debió enfrentar y cómo los solucionó?… Aprendiendo de otros, puedes prepararte para analizar la estructura que tendrán tus proyectos…
El primer paso es el más sencillo: Una idea
Tienes la idea, ahora hay que estructurarla para llevarla a cabo, hasta para hacer una pizza nueva necesitas de una estructura, conocimiento, y equipo, sin olvidar los ingredientes que vas a necesitar para hacerla.
Quizá para iniciar puedas hacer la inversión inicial por ti mismo, ¿y si quieres expandir? ¿acudirás a un prestamista o a un crédito bancario? ¿te afectan leyes regulatorias en el país?, asesoría y consultas debes realizar para evitar sanciones y problemas…
Hay, empresas especializadas en aconsejar a los nuevos emprendedores en los aspectos legales, otros en los aspectos económicos, hay quienes se especializan en incentivar los buenos hábitos corporativos, y hay quienes ayudan a los emprendedores a ser empresarios, manejar personal, finanzas e ideas.
Cuando adquieres el conocimiento, le das forma a tu idea, formas un equipo, y permites que especialistas te asesoren acerca de cómo abonar, regar y hacer crecer tu idea, le estás dando solidez a tu proyecto y en poco tiempo verás cómo comienza a dar frutos.
“Una idea no es buena si no se hace algo con ella” – Anónimo
Lee también: Con pie de plomo…
Por: Jean Carlos Guerra
Instagram: @jeanguerra.95
Imagen: Mi Devocional
*Las opiniones expresadas no representan la posición editorial de Zona Captiva. Es responsabilidad exclusivamente del autor