Mucha expectativa se nota en la opinión pública alrededor de la supuesta Ley que permitiría al Gobierno Nacional expropiar predios para atender emergencia por lluvias.
Hace algunos días el mandatario de los colombianos Gustavo Petro, propuso un proyecto de ley que estaría destinado a ayudar a los damnificados del territorio nacional a causa de los torrenciales aguaceros que hemos enfrentado, el cual consiste en la expropiación de predios privados para entregarlos a los ciudadanos que se encuentran sin viviendas por cuenta de esta calamidad tras las inundaciones que arrastraron sus viviendas.
Le puede interesar: Cuando la hora de trabajar llega
Según medios locales esta normativa existe desde hace varios años, y a través de ella se otorga al Estado ciertas ‘facultades’ con las que podría apoderarse de determinados inmuebles de ser necesario para solucionar el tema y gracias al Sistema Nacional de gestión y Riesgo de Desastres adoptado desde el año 2012 por el expresidente Juan Manuel Santos.
Ahora bien, es claro que esta propuesta en el papel estaría cargada de humanidad y buena intención, más no de equidad ni justicia pues no podemos para solucionar un problema de Estado, dilapidar el patrimonio privado, ni mucho menos obligar a los propietarios de dichos predios a vender algo producto de su esfuerzo y trabajo.
Quizá la solución debería estar en el diálogo y la concertación, pero no en el atropello que supone como tal una expropiación, por muchos súper poderes que un Estado democrático tenga, pues eso ya le otorga ciertos aires antidemocráticos y hegemónicos que no generan ni bienestar ni confianza en el carácter y proceder gubernamental del actual jefe de la Casa de Nariño Dr. Gustavo Petro Urrego.
Otro sería el panorama si para llegar a una solución a un problema que según autoridades nacionales ya le ha costado al Estado más de 2, 1 billones de pesos en pérdidas, se le diera la oportunidad al sector privado de proponer soluciones a través de la financiación de hogares temporales o de ventas conscientes al Gobierno de estos sectores para subsanar a los compatriotas involucrados en esta situación tan preocupante y que bien merece la atención y empatía de todo un país pero principalmente del Estado quien debe ser garante de la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos. Dios bendiga a los afectados por las lluvias y a quienes tienen en las manos su destino, llámese Gobierno o Ciudadanía.
Por: Erika Baute
Instagram: @erikabauteak
Imagen: Noticias Canal 1
*Las opiniones expresadas no representan la posición editorial de Zona Captiva. Es responsabilidad exclusivamente del autor.