Muchos recordarán la muy famosa película “En Busca de La Felicidad” protagonizada por Will Smith y su hijo, haciendo un recuento de la dura realidad de la vida del multimillonario Chris Gardner antes de volverse corredor de bolsa, su palanca para convertirse en millonario.
Muchas lecciones y enseñanzas se hacen evidentes en la presentación de este largometraje, pero uno de los que más me llamó la atención y hoy quisiera que analicemos una en particular: Chris Gardner va a un partido de fútbol americano con el hijo, y en vez de quedarse viendo el partido, se pone a entablar negocios con los empresarios que conoce alrededor suyo y al entablar conversaciones se muestra con un perfil que atrae más conversaciones y se posiciona pasando de ser un completo desconocido, un don nadie, a ser un más de los empresarios (sin ser uno aún, ojo) y logra desencadenar una serie de eventos que ayudan a crear influencia alrededor de su imagen, tanto con sus compañeros cercanos como con sus nuevos conocidos.
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Convertir una oportunidad de negociación simple, mínima, en una posibilidad infinita de hacer negocios no solamente con tu objetivo primario, del cual podemos entender que nunca perdió el enfoque, pero entendió, que el negocio, el dinero está ahí, alrededor tuyo…
Cuando uno se deja derrotar por los pequeños obstáculos, puede perder el norte, cuando uno se arriesga por una apuesta, puede entender que es fácil creer que no se puede lograr, o por el contrario, que lograrlo es posible, y cegarse en ello, pero vale la pena…
Cuando salgas, y quieras cerrar una negociación, debes entender que estás en la obligación de lograr aquello que deseas, no a la fuerza, sino con estrategia, y entender cuándo hay que parar, y analizar la situación a fin de entender qué es real, y qué es lograble…
Sin desánimos, siempre con éxito…
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Por: Jean Carlos Guerra
Instagram: @jeanguerra.95
Imagen: Mediador Familiar
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