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Ipiales colapsa y necesita soluciones ya

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Imagen de: Fuerzas Militares

A dos semanas del derrumbe en la Panamericana a la altura de Rosas en Cauca, el desabastecimiento en Nariño obligó a Petro a regresar al país.

Luego de que, en días pasados el país entero se despertara con la inconveniente noticia del derrumbe ocurrido en la vía Panamericana en el sector de Rosas, Cauca, la cosa se ha estado recrudeciendo pues resulta que muchos alimentos quedaron represados en la vía y con riesgo de perderse como es el caso de la leche, por ejemplo, que estaríamos hablando de entre 300.000 y 400.000 litros del lácteo que estarían por dañarse.

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Asimismo, según estima la Gobernación de Nariño más de 1000 mulas estarían atrapadas en el lugar con sus respectivas cargas. Se escuchan estimaciones de que hasta ahora las pérdidas materiales estarían fácilmente superando el orden de los dos mil millones de pesos, lo que obviamente preocupa altamente al gremio empresarial.

Ante esta situación el Mandatario Nacional Gustavo Petro, decide regresarse al país a atender la emergencia pues el desabastecimiento de alimentos ya está haciendo estragos en Nariño, lo cual es aplaudible, pero también es preocupante que antes de su llegada, el resto de las personas y organizaciones que hacen parte del Gobierno Nacional, no hayan dado con soluciones para el deprimido departamento que ya reciente los estragos de este incidente ocurrido en una mala hora y definitivamente en un muy mal punto geográfico.

Ojalá con la llegada de la primera autoridad del país y tras este Consejo extraordinario de Ministros realizado en Ipiales, se den las acciones necesarias y las ideas apropiadas para acabar con el desabastecimiento de alimentos y gas que padecen los nariñenses y que además podamos aprender la lección y establecer medios alternativos ante eventos similares que pudieran ocurrir en el futuro, es decir lo que en palabras sencillas llamamos el plan b, y no esperar tener la soga al cuello para reaccionar, pues es todo un departamento el que padece los rigores de la carencia de alimentos y de gas, lo cual nos debe mover a buscar alternativas de apoyo y proyectos para evitar la repetición de tan lamentable circunstancia, Nariño y Cauca nos duelen a todo un país y ojalá también a quienes tienen en sus manos darle respuestas efectivas a los habitantes de estos territorios . Dios bendiga a los transportadores y habitantes de Nariño y Cauca.

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Por: Erika Baute
Instagram: @erikabauteak
Imagen: Fuerzas Militares
*Las opiniones expresadas no representan la posición editorial de Zona Captiva. Es responsabilidad exclusivamente del autor.

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