Promesas electorales de cambio, discursos ideológicos neoliberales de “progreso”, un aparente interés en que a los pobres les vaya mejor, en países dónde representan una mayoría poblacional aplastante para beneficio políticos.
Grandes campañas de gasto público en “planes sociales”, campañas de “apoyo social”, obras públicas para el ‘pueblo’ financiadas por un crédito fiscal ficticio, que sólo crea más impuestos regresivos castigando al descalzo que no puede sacrificar más dinero porque debe alimentar a su familia mientras los políticos se llenan de dinero y una vida de lujos.
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Brecha social como discurso de odio, los ricos son los culpables de ma desgracia de los pobres porque se roban todo el dinero, por eso hay que sacar nuevos impuestos para atender ésta desigualdad, impuestos que enriquecen a los corruptos, enfurecen a los empresarios, y desilusionan a los pobres, porque la inflación que se acaba de crear acaba de desestabilizar la economía.
¿Por qué mienten tanto? ¿En su casa nunca les dieron una paliza cada vez que decían mentiras? ¿Es cierto que para ser político debes vender tu alma al diablo? Los partidos políticos son un nido ideológico sectario que sólo puedes aplacar cortando de raíz sus cabezas.
En mi pasar por diferentes movimientos culturales y políticos, no he podido soportar más de 6 meses (no más de 3 en la mayoría) la hipocresía con la que trabaja su proyectos. Es impresionante cómo de un movimiento aparentemente benéfico se puede encontrar tanta maldad, tanta desilusión, tanta, por así decirlo, promiscuidad moral, tanta hipocresía en general, porque hasta las mismas finanzas terminan siendo un escándalo, pero que al no ser públicas, terminan maquilladas.
Para terminar con este sermón: Los políticos, es admisible que no son servidores de la nación, pero cuando entran a un cargo público se convierten inmediatamente en uno. ¡Sirven a la nación! ¡Al pueblo! ¡A quienes votamos por los administradores del Estado!. No son los reyes de Inglaterra, no son Lores, no son más que ciudadanos, entiéndase bien: ¡Ciudadanos investidos de poderes especiales temporales!; y deben responder ante la nación por lo que hagan y dejen de hacer, por lo que suceda y deje de suceder mientras están en el cargo, no son inmunes, y la impunidad no se debe tolerar
La falsa política es cuando te prometen rosas, pero te expropian el campo, no te indemnizan, te cobran impuestos por lo que te quitaron, y por las rosas que nunca sembraste, jamás florecieron, pero que según: Son un récord de producción nacional…
La falsa política es la hipocresía de pueblo, contra el pueblo, y exclusivamente por miembros del pueblo. Una aberración moral constante, y que en Latinoamérica todavía tiene bastante alimento para sostenerse… Y después dicen: ¡Es que el culpable es…!
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Por: Jean Carlos Guerra
Instagram: @jeanguerra.95
Imagen: Colectivo Al Margen
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