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«La hipocresía como enfermedad laboral cotidiana»

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Imagen de: Avannza Psicología

Empieza como un cristal, transparente, y cálido saludo, acaba de iniciar tu nueva carrera en la empresa, te presentan a tus compañeros de trabajo, a tus superiores, conoces la oficina y comienzas a establecer relaciones con quienes te acompañarán durante tu estancia en la compañía.

Van pasando los días, y comienzas a notar que las cosas marchan sobre ruedas, te has establecido exitosamente en tu nuevo puesto, y avanzas rápidamente a ganar puntos con tus superiores, después de todo, no pensarás quedarte siempre en el mismo lugar.

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Un buen día, comienzas a sentir que hay algo por ahí que no está marchando como debería, unos procesos que al principio se daban natural, comienzas a notar que empiezan a tener tropiezos, hay retrasos que poco a poco se acumulan, y el ambiente se pone tenso: el espejismo ilusorio del nuevo se acaba de desvanecer, has entrado formalmente al «gran ambiente laboral».

Te das cuenta poco a poco, lentamente, que no hay cohesión, están divididos, y el secretismo abunda… Tienes el don y la suerte de no tomar partido, y evaluar todo desde la distancia, al final, sólo estás por un trabajo, un trabajo que te permite llevar comida a tu casa.

No te preocupes, crees que es un ambiente tóxico, a decir verdad, la vida se resume en un envidioso e hipócrita modo de vida en las que los más honestos deben camuflarse entre los corruptos, los envidiosos, los resentidos, los frustrados, en fin, una infinidad de cosas que no deberían transcurrir en un equipo de trabajo que transcurren tras bambalinas (cómo dirían por ahí, detrás de cámaras).

Es vergonzoso, por no decir que también una colección de malas experiencias que pueden trastornar la personalidad de muchas personas, se ha convertido en un mal silencioso dentro de la cotidianidad de las labores… Tan silencioso, que pareciera exclusivo de los que se ven envueltos en esas situaciones, razones por las cuales muchos psicólogos han abordado el tema laboral con mucha frecuencia, más de la deseada..

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Por: Jean Carlos Guerra
Instagram: @jeanguerra.95
Imagen: Avannza Psicología
*Las opiniones expresadas no representan la posición editorial de Zona Captiva. Es responsabilidad exclusivamente del autor.

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