Tiempos modernos corren y los días parecen horas, gran parte de los pensamientos se dividen entre el ayer y el ahora, añorando un futuro mejor. Al corriente con la actualidad, la juventud parece dividida en dos corrientes más o menos bien definidas: Los que sueñan, y los que hacen.
Los que sueñan, se especializan en la grandeza de los proyectos, y en los pequeños detalles que deben tomarse en cuenta a la hora de emprender un proyecto.
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Por otra parte, los que hacen, se especializan enormemente en llevar las cosas a cabo hasta que estén completas, incluso si esto implica pasar noches enteras trabajando en ese proyecto con tal de deleitarse con un resultado final satisfactorio.
¿Cuál es el problema aquí?
Las dos líneas de pensamiento no confluyen ni aunque quieran, salvo casos excepcionales es difícil integrar ambas líneas aunque sea lo mas conveniente, ¿La razón?, no se reconocen mutuamente como entes que se necesitan para poder desarrollar al máximo tu potencial.
La juventud tiene la obligación de madurar antes de tiempo, tomar conciencia de aquello que es conveniente tanto a nivel personal como a nivel de grupo y dar el paso al frente para construir el mejor futuro posible para todos, incluso aquellos que están fuera de lo que se podría llamar «un ente juvenil».
Mi pregunta al respecto es, Cómo pasamos de una sociedad decidida a desarrollarse, a impulsarse, a ser mejores, a pesar de las complicaciones, a pesar de las situaciones que no siempre están bajo el control del individuo, pero que una vez superados, suponían un mero recuerdo del pasado; a una sociedad tan frágil, tan exquisita, que en los libros aparece como «la generación de cristal», una generación que cada día parece más enfocada en generar críticas en vez de construir, en generar rechazo en vez de limar asperezas, en reunir simpatizantes de sabiduría dudosa en vez de formar conocimiento, formar carácter y personalidad…
¿Qué pasó en todo este tiempo? ¿Qué cambió que no es fácil de explicar y mucho menos de resumir?¿Habrá llegado la era de los tiempos débiles? ¿De los soñadores que no terminan de concretar sus sueños?
Y tú, ¿Qué opinas?
Por: Jean Carlos Guerra
Instagram: @jeanguerra.95
Imagen: Dreamstime
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