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La maldición del Titanic, persiste

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Imagen de: El Español

Empresarios y aventureros cuyas vidas exitosas quedaron truncadas tras la implosión del submarino que exploraba los restos del barco cuya trágica historia aún conmociona al mundo.

Fatídico destino el de Shahzada y Suleman Dawood, un empresario británico de origen paquistaní y su hijo; el empresario británico Hamish Harding; el buzo francés Paul-Henri Nargeolet; y Stockton Rush, CEO de OceanGate Expeditions, la empresa que operaba del submarino, todos arropados por la muerte tras lanzarse a las profundidades en busca de experiencias y respuestas sobre el caso del famoso Titanic.

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Recordemos que el hundimiento de la imponente nave fue una catástrofe marítima acaecida entre el 14 y el 15 de abril de 1912, luego que el transatlántico británico que se dirigía de Southampton a Nueva York, colisionara contra un iceberg en el océano Atlántico frente a las costas de Terranova.

Una verdadera calamidad en la que en un lapso de menos de tres horas fallecieran un promedio de 1500 personas. Es mucho lo que sobre esta catástrofe se ha dicho, cada una más espeluznante que la otra, cosas como que la gente de clases más bajas, del barco, fueron retenidas en las instalaciones y se priorizó a los grupos opulentos, así como el hecho de que el presidente de la naviera que construyó al mismo, abandonara la nave antes que mujeres y niños que posteriormente habrían sido dejados allí a su suerte… en fin sin duda que la energía que debió quedar sumergida con este aparato, como que atrapó la incipiente curiosidad de los tripulantes del sumergible haciéndolos parte de la misteriosa y fatídica historia del Titanic.

De nada sirvieron las labores de búsqueda, que se extendieron por varios días y que culminaron con el inesperado hallazgo de los restos del Titan, a unos 500 metros de distancia de los restos del malogrado Titanic.

Sin duda alguna la osadía de estos valientes exploradores de aguas profundas, les fue cobrada al precio de la vida y hoy el mundo entero lamenta su suerte pues su único pasaporte a la fatalidad fue el querer ahondar aún más en la nefasta historia de la leyenda naviera del Titanic. Dios bendiga a los aventureros del mundo y le de consuelo a los familiares de los tripulantes del Titan.

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Por: Erika Baute
Instagram: @erikabauteak
Imagen: El Español
*Las opiniones expresadas no representan la posición editorial de Zona Captiva. Es responsabilidad exclusivamente del autor.

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