Somos un medio de comunicación independiente cuyo propósito siempre ha sido y será mantener informados a nuestros lectores con las noticias más relevantes del país y el mundo, ayúdanos a mantenernos y a crecer para poder seguir compartiendo noticias y artículos de interés a diario.

Nos puedes ayudar desde $1.000 pesos colombianos

La obligación de dar

Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp
Share on email

¿Cuándo se volvió una obligación dar? Es cierta la frase de “quien no vive para servir no sirve para vivir”; es muy necesario siempre estar en la disposición de ayudar a quien lo necesite, sin embargo, no por tener la disposición de ayudar, significa que todo el tiempo se puede hacer.

En Transmilenio, el servicio de transporte público de Bogotá, se volvió una tendencia la obligación de dar; se sube uno tras otro en cada estación que pare el bus a gritar que les ayuden; hay quienes al menos venden diferentes elementos para ganarse la vida o cantan para que, las monedas que reciban, tengan una razón de ser, pero otros, en cambio, gritan que alguien les dé algo con lo cual puedan subsistir, no obstante, el hecho no es que pidan, pues el hambre y la necesidad sobrepasan cualquier cosa, el hecho, es que, cuando alguien no tiene qué dar, porque seamos realistas, a veces uno tiene lo justo para vivir y no puede dar ni 200 pesos a nadie porque se descuadra; se enojan, lo insultan y lo tratan tan mal cómo les sea posible, hasta he escuchado casos en los que han amenazado con agredir a la persona, pasando de ser un acto en que piden limosna a un intento de hurto.

Le puede interesar: ¿Por qué y bajo ninguna circunstancia no debe rogarle a nadie?

No digo que quien tiene las posibilidades no ayude a las personas, más bien es promover que la ayuda sea por voluntad no por obligación, de esa manera, las cosas serían mucho más cómodas para ambas partes, además, es necesario promover campañas en las que se entienda que todos esos seres que deben salir a rebuscar el dinero de esa manera sean acompañados por las instituciones gubernamentales quienes deben garantizar las mínimas condiciones básicas de vida para que ellos no tengan que someterse a la mendicidad.

Tampoco es prohibirles la entrada al transporte público cómo se ha venido haciendo porque las medidas restrictivas nunca dan la solución, es más bien un llamado a la consciencia para que en estas fechas que se acercan, en las que dar se vuelve más común, que no obliguemos a nadie a donar lo que no quiere, primero, porque no por tener ciertos “privilegios” quiere decir que todo el tiempo tenga demás para el mundo, y segundo, porque dar y servir es algo que debe salir de corazón, sin necesidad de amenazar a alguien para conseguirlo.

Por: Paula Andrea Porto Tavera
Instagram: @paulaportocine
Imagen: Pixabay
*Las opiniones expresadas no representan la posición editorial de Zona Captiva. Es responsabilidad exclusivamente del autor.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *