El Covid 19 ha sido una de las peores crisis sociales y económicas que nuestro país y el mundo ha tenido. Y digo que es una de las peores, porque en el mundo y en Colombia crisis es lo que hemos afrontado y resistido. Cuándo me preguntan en alguna parte, qué palabra nos define como colombianos, yo digo con certeza, resiliencia. Pero hay un virus peor que el Corona Virus, un virus que aun en años tratando de acabarlo y buscar alguna vacuna para su solución, aun no podemos ganarle, y sigue dejando centenares de víctimas en nuestro país, se llama violencia.
Es increíble que en una situación tan delicada y tan sensible que estamos viviendo como sociedad, la cifra de feminicidios en nuestro país, haya aumentado considerablemente, unos dirán, “qué tiene de increíble”, para mí mucho, vivimos en una sociedad en donde salir a las mujeres les da miedo, y al tal parecer están más expuestas en sus propias casas. Se incrementaron al cien por ciento las llamadas de emergencia denunciando abusos físicos, casi siempre por temas relacionados con el alcohol, y aun el Gobierno no quiere declarar una ley seca permanente. Esto hablándoles de lo que sucede en las ciudades, lo que están denunciando muchas familias, y seguramente serán muchas más las que estén viviendo este infierno, serán tantas, como las cifras que aún no nos muestran de infectados del Covid.
Ahora si hablamos de las zonas rurales como las fronterizas de Santander, zonas del Cauca o Nariño, entre otras, donde hay conflicto armado, los civiles no tienen que lidiar solamente con el temor a contagiarse del Covid 19, sino también de terminar desplazados o asesinados por grupos armados terroristas y narcotraficantes que hacen de las suyas, mientras la fuerza pública tiene que lidiar con el enemigo mayor de este momento, La Pandemia. Estos grupos están dominando bastantes lugares del territorio Colombiano, donde no existe la presencia del Estado, y las imágenes que llegan aquí a Bogotá de disparos y enfrentamientos, están a tan solo kilómetros de distancia de nosotros que estamos sentados, acostados y viendo las noticias, esas mismas noticias de conflictos que nos parecen tan lejanos.
Ojalá algún día, escuchemos por la radio o la televisión algún experto que nos diga que en un año tendremos la vacuna contra la violencia, mientras tanto, quedémonos en casa en paz, disfrutando nuestra familia y orando por aquellos que tienen que vivir el flagelo y el dolor de la violencia, ojalá este coronavirus, nos enseñe a vivir en sociedad, antes que podamos salir de estas cuatro paredes.
Instagram: @juandiegoneirab
Imagen: El Universal
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