Todo cambia en la vida esa una realidad inminente, pero a veces no estamos tan preparados para los cambios, es lo que nos pasa en este momento donde las cosas no son claras, donde hay una gran incertidumbre por saber qué va pasar. Bueno si, pasará pronto. Creo humildemente en los seres humanos y cuando llega un cambio es para trasformar, tomar conciencia y no cometer los mismos errores. Es duro tener que aislarnos, salir a las calles, verlas tan vacías y sin ruido, donde la prenda de moda es un tapabocas y unos guantes, sentimos cierto rechazo de la gente que esta a nuestro alrededor, nos miran con pánico. Como extraño los abrazos, los besos, saludar de mano o puño con nuestros amigos o amigas sentir esa alegría no tiene comparación alguna.Hoy muchas cosas nos hacen falta. Es increíble como un virus vino a enseñarnos que los humanos necesitamos uno del otro, es un compromiso y una construcción colectiva de todos.
Muchas cosas pasan aún segundo plano, no nos importa el fútbol, las diferencias entre políticos o alguna nueva obra que abrirán en la ciudad, lo que realmente importa es quienes nos van a abastecer de alimentos, quien cuidará de nuestra salud, cómo nos vamos a transportar o si necesitamos algo quién lo traerá. Creo que ahí entendemos quienes realmente nos salvan sin hacer mucho ruido y estando ahí siempre.
Cómo harán los que viven del día a día, los vendedores ambulantes que si quieren vender no tienen a quien , nuestros abuelos que fueron enviados a un aislamiento sin fin. Los inmigrantes que están en nuestro país necesitan ayuda, no podemos cerrar los ojos y pensar que es mentira, sus familias también comen, tienen necesidades. Nuestra presencia en las calles nos coloca en un riesgo muy alto a todos sin excepción alguna, si entendemos esa parte estamos creyendo en el gran valor de nuestra sociedad, nos preocupa el bien común sin importar si es nuestro vecino o un desconocido.
El hambre también mata. Esa peste ronda nuestro país muchos años atrás y aún no hemos encontrado una salida. Cuando nos vemos en el otro aprendemos que se puede llegar a sentir, soñar nos alegra nos lleva a lugares y momentos mágicos, porque no soñar como equipo. Pensemos en los cambios que podemos lograr como sociedad, detrás de nosotros vienen muchas generaciones que pueden ser mejor pero somos nosotros los que debemos enseñarles con ejemplo y como sociedad. Necesitábamos de una Pandemia para saber que nos estamos autodestruyendo que no todo es dinero, porque lo podemos tener pero nadie sale solo de pandemia, nadie.El tiempo que compartimos es muy importante ya que al final es lo que recordaremos y eso nadie no lo podrá quitar. Creo que aprenderemos la lección y es trabajando colectivamente. Volverá el afecto entre nosotros, y confió que lo apreciaremos más. El valor de cuidar nuestra salud es vital. Porque que si yo me cuido te cuido a ti también.
Por: Felipe Rodriguez Peréz
Instagram: @felipe_rodriguezp
Imagen: BBC NEWS
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