Somos un medio de comunicación independiente cuyo propósito siempre ha sido y será mantener informados a nuestros lectores con las noticias más relevantes del país y el mundo, ayúdanos a mantenernos y a crecer para poder seguir compartiendo noticias y artículos de interés a diario.

Nos puedes ayudar desde $1.000 pesos colombianos

No es fácil decir adios

No es facil decir adios
Imagen de: IStock

Hay dolores que no se gritan, que no se ven, que se esconden detrás de una sonrisa y un «te irá bien». Ver a un sobrinito casi hijo partir es uno de esos. No importa cuánto nos hayamos preparado, cuánto hayamos repetido en nuestra cabeza que algún día sucedería. El nido se vacía, pero el corazón queda lleno de recuerdos que, de pronto, pesan más que nunca.

Cambiaste mi manera de ver las cosas, mis pensamientos negativos. Por esa fechas despues de citas médicas, en una de ellas me dijeron que por motivos de mi salud y por mi testosterona tan bajita, no iba a poder tener hijos, Cuando mi hermana nos dice que estaba embarazada, mi vida cambio y ese amor te lo transmiti, aunque seas mi sobrinito, para mi ser{as ese hijo que tal vez no puedo tener, aunque no pierda las esperanzas. 

Le puede interesar: Cuidar la manada, un compromiso inquebrantable

Desde el primer día en que lo cargue, lo cangurié para que tomara el peso ideal, me hiciste el tío más feliz del mundo. Tu manera de gatear, tus primeras palabras, tus primeros pasos el 17 de diciembre del 2019, cuando jugábamos en el carro, jugábamos fútbol en el patio, o ver nuestra película favorita, siempre quedarán guardados en mi corazón.  

Pero cuando este día llegó algo en nuestro interior se quebró. Se siente un vacío imposible de explicar, una mezcla de orgullo y dolor, de felicidad y melancolía.

La casa cambia. Su habitación sigue ahí, pero ahora huele más a ausencia que a risas. La mesa tiene un espacio vacío, la rutina se transforma. Nos acostumbramos a sus ruidos, a sus pasos, a su voz. Y de repente, todo se silencia. Es un silencio que grita.

Nos decimos que es normal, que así es la vida. Pero qué difícil es verlos irse. Qué doloroso es soltar sin querer sujetar un poco más. Lo peor es la incertidumbre. No saber si están bien, si extrañan, si nos necesitan o si ya aprendieron a arreglárselas solos. La tentación de llamar a diario es fuerte, pero entendemos que ahora su vida no gira en torno a nosotros. Y eso, aunque duele, también enorgullece.

Nos toca aprender a volar de otra manera, a reinventarnos sin ellos en casa, pero con ellos siempre en el alma. Y aunque este cerca a nosotros, la casa se quedó vacía, el amor de un tío casi padre nunca dejará de existir.

Espero que en esta nueva etapa junto a tus padres las disfrutes al maximo, asi como disfrutaste estos sietes años junto a nosotros, tu tío y tus abuelos

Lee también: La lucha por la movilidad digna: una deuda pendiente con las personas con discapacidad

Por: Daniel Felipe Carrillo
Instagram: @felipecarrilloh1
Imagen: IStock
*Las opiniones expresadas no representan la posición editorial de Zona Captiva. Es responsabilidad exclusivamente del autor.

Únete a Google News, Facebook, Twitter, Instagram, Tiktok, Threads, LinkedIn, YouTube, Canal de WhatsApp y sé Miembro en Zona Captiva.