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No más la etiqueta y palabra Discapacidad

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No más la etiqueta y palabra Discapacidad
Imagen de: Plena Inclusión, No más la etiqueta y palabra Discapacidad

Vivimos en una sociedad que se ha acostumbrado a poner etiquetas a las personas, especialmente a aquellas que tienen alguna discapacidad. Estas etiquetas, aunque a veces parecen inofensivas o incluso bien intencionadas, pueden tener un impacto negativo significativo en quienes las reciben. Es crucial que empecemos a repensar cómo nos referimos a las personas con discapacidad y cómo las vemos, dejando de lado las etiquetas que limitan y dividen.

Las etiquetas crean una visión simplista y reduccionista de las personas. Cuando etiquetamos a alguien como «discapacitado», estamos reduciendo su identidad a una sola característica, ignorando todos los demás aspectos que hacen a esa persona única. Una persona con discapacidad es mucho más que su condición; es un ser humano con talentos, sueños, emociones y experiencias. Al enfocarnos únicamente en su discapacidad, estamos ignorando la riqueza de su individualidad.

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Además, las etiquetas suelen venir cargadas de estereotipos y prejuicios que limitan las oportunidades de las personas con discapacidad. A menudo, estas etiquetas llevan consigo la idea de que las personas con discapacidad son menos capaces o necesitan ser protegidas y compadecidas. Este tipo de pensamiento no solo es injusto, sino que también contribuye a mantener barreras que impiden la inclusión plena de estas personas en la sociedad. En lugar de verlas como individuos con habilidades y potencial, las vemos como «diferentes» o «menos».

Es importante reconocer que las personas con discapacidad enfrentan desafíos, pero estos desafíos no definen quiénes son. Todos, independientemente de nuestras capacidades, enfrentamos dificultades en la vida. La diferencia radica en que, para las personas con discapacidad, esos desafíos son más visibles o están más asociados con su identidad debido a las etiquetas que les imponemos. Pero esto no significa que su valor o capacidad sean inferiores.

También es vital recordar que las personas con discapacidad son diversas. No hay dos personas con la misma discapacidad que experimenten su vida de la misma manera. Cada persona tiene su propia forma de vivir, enfrentar sus desafíos y encontrar su camino. Al etiquetar a todos bajo el mismo término, estamos ignorando esa diversidad y la individualidad de cada persona.

¿Qué podemos hacer para cambiar esta situación? Primero, debemos empezar por cuestionar nuestras propias percepciones y cómo hablamos sobre la discapacidad. Es importante usar un lenguaje inclusivo que respete a las personas como individuos, en lugar de definirlas por su discapacidad. Por ejemplo, en lugar de decir «un discapacitado», podríamos decir «una persona con discapacidad». Esta diferencia puede parecer sutil, pero es crucial para poner el foco en la persona primero, no en la discapacidad.

También debemos esforzarnos por aprender y comprender más sobre las experiencias de las personas con discapacidad. Al acercarnos con empatía y apertura, podemos empezar a ver más allá de las etiquetas y reconocer el valor y la capacidad de cada individuo. Además, es fundamental promover y apoyar la inclusión en todos los aspectos de la sociedad, desde la educación y el empleo hasta la vida social y cultural.

Por último, debemos recordar que todos merecemos ser tratados con dignidad y respeto, independientemente de nuestras diferencias. Al dejar de lado las etiquetas y ver a las personas con discapacidad como seres humanos completos, estamos dando un paso importante hacia una sociedad más justa y equitativa.

En resumen, es hora de dejar atrás las etiquetas que limitan y reducen a las personas con discapacidad. En lugar de verlas como «diferentes», debemos verlas como individuos con sus propias historias, habilidades y sueños. Al hacerlo, no solo les estamos dando el respeto que merecen, sino que también estamos enriqueciendo nuestra propia comprensión del mundo. La discapacidad no define a una persona; su humanidad, sí.

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Por: Daniel Felipe Carrillo
Instagram: @felipecarrilloh1
Imagen: Plena Inclusión
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