Sin duda, whastApp ha sido una de las aplicaciones favoritas de mensajería gratuita para todo el mundo. Creada en 2009 por Jan Koum y Brian Acton, fue lanzada inicialmente para plataformas como iPhone y BlackBerry, para luego llegar a la plataforma de Android en el siguiente año. De allí, su auge en esta plataforma, hasta las primeras semanas de enero del presente año.
¿Qué pasó con WhastApp? Si señores, Todo se debe a la última actualización de políticas de privacidad que esta plataforma lanzó hace algunos días, entre ellas están, de manera resumida: Nos notificó a todos (si, también me incluyo) que toda la información que ellos almacenan ahora también estará disponible para las compañías que pertenecen a Facebook, que en este caso son las redes sociales Facebook e Instagram.
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Cosa que vienen haciendo desde hace muchos años, no solo saben desde hace rato tus datos, también saben con quien hablas, quien te escribe, a quien bloqueaste, etc. Solamente que esta vez, nos avisaron de “forma legal” para que “no nos asustemos”. Y, aun así, la gente prefirió o está descargando la otra aplicación de mensajería Telegram.
La ventaja de Telegram, es que no tiene muchas restricciones a la hora de enviar videos, documentos y toda la parte multimedia, no como WhasApp, que te limita mucho al envío de esta información. Pero lo que la gente no sabe, o que pocos saben, es que Telegram fue fundada y desarrollada por los hermanos Nikolái y Pável Dúrov. Y no, no señor uribista promedio, ser ruso o haber nacido en rusia, no te hace comunista: estos hermanos se exiliaron en el exterior por diferencias con el Gobierno ruso. Lo sorprendente es que la aplicación se volvió popular en menos de una semana, con más de 500 mil descargas en todo el mundo. Igualmente, nos siguen espiando por medio de esta aplicación también.
Lo gracioso del asunto, es que a muchos nos tienen vigilados ya desde hace mucho tiempo por medio de diferentes plataformas, sitios, a través de nuestros celulares, computadoras, televisores, carros, etc. ¿Y qué hacemos al respecto?, la respuesta es que ¡no hacemos nada! Nos hacemos de la vista gorda como con los problemas de nuestro país. Aceptamos y nos encanta que nos escuchen por medio de nuestros micrófonos, que nos vean por medio de nuestras cámaras, que nos cataloguen por nuestras fotos en Facebook. ¿Ya ven como somos de hipócritas?
Nos indignamos por una política de tratamiento de datos, pero nunca leemos la letra pequeña de un contrato, antes de regalar nuestros datos y ganancias con otras empresas de diferente índole de consumo. Por mi parte, creo que todo esto fue un show mediático porque no leyeron bien un simple y pequeño contrato.
Por: Samir Andrés Méndez Bonilla
Instagram: @Samir_mendez182
Imagen: Archivo Zona Captiva
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