Simple, sencillo, a veces lento, a veces rápido, y muchas veces imprevisto, pocas veces espectador, muchas veces protagonista, puede ser traumático, o puede ser simplemente un momento risible, pero que inevitablemente a todos nos deja un cambio, un aprendizaje, y consecuencias por la gestión u omisión de la misma.
Las crisis, son complicadas, puede ser la complicación de un suceso, o la sucesión de muchas complicaciones, desarrollando una incapacidad temporal por resolverlas todas, lo que pone a prueba nuestra capacidad de gestión, planificación y la habilidad de adaptarnos a sucesos cambiantes profundos y críticos. Profundos porque trastornan una cantidad sustancial de entornos al mismo tiempo, críticos porque en un muy corto período de tiempo puede todo ponerse patas arriba.
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Cuando las crisis aparecen, se vuelve necesaria la calma, no por estar solo frente a ellas significa que debas atacarlo de frente… La gran cantidad de dudas que esto genera puede representar la debilidad más grande para la gestión correcta de la misma, pero la experticia, la calma y saberse manejar es lo que mejor puede representar una estrategia ganadora.
Punto a punto, problema por problema, se analiza, se catalogan, se miden y se ordenan en la lista de espera. Los problemas más difíciles toman más tiempo, los más urgentes, tienen prioridad, los más sencillos puedes resolverlos al mismo tiempo que los complejos, así ganas tiempo. A medida que vas resolviendo, analiza de nuevo los detalles que tienes que resolver, tal vez se te ocurre una estrategia nueva para cada una de ellas.
Así crecen las empresas, así crecen las personas: La gestión de crisis, la planificación estratégica, la experticia, una cantidad de habilidades que convierten crisis similares futuras en simples inconvenientes fáciles de resolver. No hay nada más satisfactorio para una persona que ha resuelto un gran problema, que notar que ha resuelto problemas similares de manera cada vez más eficiente, y con más calma…
Notarán que cada vez tienes mayor calma, tu carácter cada vez es más fuerte en el sentido que es más difícil que lo perturben, por tanto, estarás listo para desafíos más fuertes. La experiencia, se vuelve tu mejor carta.
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Por: Jean Carlos Guerra
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Imagen: Zendesk
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