La tendencia de la semana en todas las plataformas digitales ha sido la pasada de tragos que Petro se pegó en Girardot y que ha causado infinidad de reacciones en todos los colombianos, pero sobre todo sus contradictores han aprovechado para darle palo al candidato del pacto histórico.
Ebrio de poder, si así es de candidato como será de presidente, el emperador borracho dijo una columnista de semana, y otros opinadores también dejaron saber lo que pensaban de ver a su posible próximo presidente prendido, y es que sus críticos estaban felices al ver a Petro balbuceando en Girardot a causa de los tragos de más que se tomó, yo creo que no fueron más de cuatro que lo dejaron seseando, después de ver la escena salieron varios candidatos a criticar el bochornoso acto pero ¿Qué tan malo es echarse unos tragos y salir a dar un discurso?.
Le puede interesar: Retorno a la presencialidad
La respuesta es clara uno cuando va a salir a dar un discurso ante por lo menos más de mil personas no se toma unos tragos sabiendo que le van a entrar mal es mejor que no lo haga, y resulta un error para su campaña porque sus contradictores han aprovechado para usar el tema en su contra, pero lo que no saben es que en Colombia hay más borrachos que abstemios y de pronto en lugar de restarle le suma.
La mayoría de nosotros nos hemos pasado de copas en algún momento de nuestras vidas unos con más frecuencia que otros pero finalmente hemos caído en ese momento, no es pecado y como dijo Benjamin Franklin ‘La cerveza es la mejor prueba de que Dios nos ama’ y es que algunos van a entender que a veces unos tragos de más vienen muy bien y que no hay razón para enfrascarse en críticas por si se toma un trago o dos o tres, como dijo el otro candidato presidencial que va punteando junto a Gustavo Petro, el candidato Rodolfo Hernández; ‘Él es humano, no vale la pena restregarle eso’.
Después de todos los videos, comentarios, críticas y demás; salió el candidato presidencial a decir que le había caído mal un trago cosa que es difícil de creer por el estado en que se veía en la tarima, algo tambaleante, la vista fuera de foco y su voz seseante, características de los prendidos y bien prendidos pero en fin sabemos que está en campaña y la idea no es generar la imagen de un bohemio comunista que es lo que están insinuando algunos periodistas y personas que hacen parte del status quo criollo y que sus viseras sencillamente se retorcerían al verlo presidente.
Por: Hernán Vargas
Instagram: @hernan_vargasdussan
Imagen: La Nación
*Las opiniones expresadas no representan la posición editorial de Zona Captiva. Es responsabilidad exclusivamente del autor.