Parece mentira que el mundo entero se conmocionó y paralizó por algo que al parecer obedeció a la mala manipulación de pescados y mariscos en un mercado municipal de Wuhan, o a la imprudencia gastronómica humana, cuando utilizaron a los pobres murciélagos para preparar alimentos. El resto es historia para recordar cuando el 11 de marzo de 2020 tras miles de casos detectados alrededor del mundo, la OMS declaró la Pandemia del Coronavirus, siendo hasta marzo del año en curso (2022) contabilizados más de 455.9 millones de casos producto de esta enfermedad en 260 países, habiendo ocasionado al menos 6 millones de muertes asociadas a la enfermedad de este siglo.
Ahora bien, habiéndose alcanzado una esperada inmunización global de rebaño, con lo cual las actividades del mundo retornaron a la presencialidad, vuelve y juega, aparece la ¿viruela del mono? Una afección que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es un virus tipo POX que puede ser transmitido por muchos animales y los contagios que se presentan en humanos ocurren cuando alguno ingresa al hábitat natural del animal. Imagínese usted.
Le puede interesar: Hemos sido fuertes, ¿pero a qué costo?… (Parte 1)
A la fecha han sido detectados varios casos en Reino Unido, a los que se suman los hallados en Estados Unidos, España, Perú y Portugal. Válgame, Dios, y ¿qué vamos a esperar para tomar medidas señores de los gobiernos del mundo?, ¿nos toca esperar a que por cada aeropuerto del globo terráqueo ingrese el virus para volver a gastar miles de millones de dólares en medidas de atención? ¿O a que se sigan haciendo ricas las grandes farmacéuticas del mundo al comercializar con criterio de escasez y discriminación un fármaco que acabe con el problema?
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud (INS) de Colombia,en vocería de su directora Martha Ospina, Colombia aún “no está pensando en una medida general” de hecho cuestionó que “En Perú entendieron que lo que informó la OMS (Organización Mundial de la Salud) es una alerta internacional, pero lo que generó fue un reporte sobre la viruela del mono”, entonces vale preguntar, ¿estamos prevenidos significa que no hacemos nada pero nos mantenemos al pendiente de cualquier caso que resulte sospechoso?.
La verdad hay tantos intereses económicos de por medio que uno como ciudadano podría dudar de la buena intención de quienes prefieren abordar el tema cuando ya es tu tema, cosas que se piensan desde afuera, obviamente respetando la posición de quienes son expertos en epidemiología.
Por: Erika Baute
Instagram: @erikabauteak
Imagen: cortesía de Erika Baute
*Las opiniones expresadas no representan la posición editorial de Zona Captiva. Es responsabilidad exclusivamente del autor.