Mucho se ha hablado de la tendencia irreversible de los países por implementar fuentes de energía medioambientalmente sostenibles, se ha hecho énfasis en la “urgente necesidad” de desmantelar toda la antigua infraestructura para dar paso a las nuevas tecnologías, “tecnologías del futuro” le llaman algunos, pero que en realidad llevan décadas en desarrollo y sólo hasta ahora han marcado tendencia en la generación de energía eléctrica.
Una de las energías aprovechadas más antigua de todas podríamos decir que es la energía hidráulica, una vez en tiempos antiguos fue utilizada para hacer girar grandes molinos, entre otras cosas, y asistir en tareas diversas de la economía una vez predominantemente agraria, ahora más industrializada se usa en grandes embalses para la generación de electricidad a gran escala.
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Ahora, la más antigua y explotada en términos de utilidad, ha sido la energía eólica, y no hay que indagar demasiado para entender la extensión de sus dominios: El mundo fue conquistado gracias a ella. Desde la navegación, la industria agraria, la industria orfebrera, la generación de energía eléctrica, y más…, y aquí se ofrece hoy en día, como la solución “innovadora” de los nuevos tiempos… A decir verdad, es la adaptación de un molino de viento, con un generador integrado, y un diseño más ligero.
Otra energía que se ha utilizado ampliamente, y no necesariamente para generar energía eléctrica, ha sido la solar, una energía que se usó en los invernaderos de los países fríos para poder cultivar alimentos al abrigo del clima, logrando eludir la temporalidad de las estaciones. En la actualidad, sigue en uso, y también se ha extendido su uso a la activación de calderas, plantas de vapor (energía termosolar), y plantas de energía fotovoltaica, una energía barata de conseguir, pero con la limitante de que a medida que te acercas a los polos del planeta, ésta se debilita, hasta que se vuelve poco aprovechable, lo demás es historia.
Ahora, en medio de las fuertes polémicas de las energías renovables, sustentables, verdes, del futuro, o como más le quieran decir (personalmente me es indiferente), la energía que mejor ha aprovechado la esencia de la energía física, ha sido la energía nuclear, en cuanto a eficiencia, es espléndidamente incuestionable la capacidad que tiene un reactor nuclear de generar energía térmica de manera sostenida sin parar por años y años antes de necesitar una parada.
Pongámoslo así: La energía eólica depende de los vientos dominantes de la zona, y en menor medida de las variables estacionales vigentes (no todo el año sopla igual); la energía solar se ve medianamente afectada por las estaciones, en los trópicos no le afecta tanto, hasta que llega una tormenta y su rendimiento se reduce dramáticamente, la energía hidráulica suele requerir una constante reserva de agua para poder utilizarla de manera eficiente, y la energía termoeléctrica, bueno, proveniente de combustibles fósiles no es que sea muy limpia.
Pero volviendo a la energía nuclear, hoy en día no se puede encontrar una fuente de energía tan constante, eficiente, y limpia que se pueda mantener activa durante tanto tiempo seguido, un reactor nuclear puede durar entre 15 y 25 años activo antes de necesitar una parada para “recargar combustible” (en esencia sí, pero es cambiar los núcleos y estuvo), además es ambientalmente más silenciosa que varios de sus contrapartes, y es que una central nuclear es prácticamente un edificio enorme de varios reactores nucleares internos con un radiador enorme en forma de cilindro, muy clásico, pero que gracias a un accidente monstruoso del pasado han recibido muchas críticas, la mayoría de ellas infundadas.
Las instalaciones nucleares corren rigurosas inspecciones periódicas, antes de la construcción deben cumplir normas internacionales, durante la operación deben pasar pruebas operativas rigurosas, las cuales se actualizan anualmente, y su incumplimiento implica el cierre de operaciones de la planta, lo cual es un desperdicio inaceptable, dado el alto costo que implica sólo la construcción de una instalación de ese calibre.
Si bien los desechos radioactivos son un problema cierto, son menos problemáticos de lo que los activistas han dejado en la conciencia popular a lo largo de todo el mundo, ahora bien, siendo un problema de diverso calibre, la manera en la que se manejan ya ha sido establecida y se ha probado no sólo eficaz, sino eficiente en todos los términos, dado que se puede asegurar la seguridad de la población frente a la radiación de estos desechos mientras se aminora el riesgo a través del tiempo.
En cuanto a la huella de carbono, la mayor parte se da en la construcción de la planta y en las sucesivas obras de mantenimiento, pues la operatividad poco demanda recursos, y éstos ya tienen su huella de carbono aparte.
Alentar el uso de energía nuclear para alimentar las necesidades energéticas de los países es no na opción, sino la opción más viable en términos de inversión tanto económica, social, industrial y tecnológica, educativa y científica, debido a las grandes posibilidades que éstas instalaciones pueden ofrecer a la población local, si bien representan una fuerte inversión inicial para su instalación, ésta se ve ampliamente sobrepasada al paso de los años por su servicio, y dada su huella tan baja de carbono, las metas de cumplimiento de contaminación se ven ampliamente superadas al tener éstas instalaciones activas.
Es parte de una muy posible autosuficiencia energética, ejemplo de eso es contrastar a Francia con Alemania el día de hoy, Alemania depende ampliamente del gas ruso para poder alimentar sus plantas, a la vez que Francia puede disfrutar de sus reactores nucleares para generar energía limpia sin depender de terceros de una manera tan restrictiva, Francia debe reemplazar sus reactores que están llegando al final de su vida útil, pero aún le queda tiempo para proyectar las nuevas inversiones, por otro lado, Alemania se queda sin opciones en la búsqueda de una independencia energética más sostenible en el tiempo, sin caer en la preocupación de accidentes o una descontrolada protesta social sobre temas que no manejan por completo, pero que crean demasiada controversia.
Es imposible que una sola fuente de energía pueda sostener toda una infraestructura de consumo que varía con el paso del tiempo, incluso dentro de un día, la red de energía sufre cambios en la demanda, lo cual es difícil de sostener sólo con 1 tipo de generador de energía, así que una combinatoria de nuclear como base y un tipo de generador más maniobrable a las variables de la demanda, sería más fácil.
¿Te gusta cómo la ciencia puede hacer la energía más verde? Intenta nuclear…
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Por: Jean Carlos Guerra
Instagram: @jeanguerra.95
Imagen: El Universal
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