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Te quiero, pero no te necesito

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Estamos en una sociedad en la que cada día nos creamos nuevas necesidades, y es que se convierte en el pan de cada día, nos encanta la formula “necesito”: necesito cambiar mi automóvil, necesito ropa nueva, necesito un mejor celular, necesito un mejor trabajo… y hasta ahí puede que esté bien porque puede que refleje el ímpetu de querer salir adelante o que simplemente es una variable más en la ecuación del consumismo pero, la situación se pone bastante delicada cuando de relacionarnos con nuestra pareja se trata.

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“Te quiero, pero no te necesito”, si eres de aquellas personas (a esto por elección tanto para hombres como mujeres) que les encantan las canciones con letras como “sin ti no puedo vivir”, “toda mi vida eres tú” o “nunca me alejare de ti” lo más probable es que pertenezcas a ese selecto grupo de esas personas que convierten su relación de pareja en el centro de su vida. Debemos comprender que el amor es libertad, no sufrimiento y es que a menudo también escuchamos otras frases aún más terroríficas como: “necesito estar con él/ella todo el tiempo” o “si me deja me muero” entonces, en ese orden de ideas: ¿algunas vez nos hemos preguntado qué significado emocional tienen estas frases? bueno, puede ser una relación en dependencia, perdida de la propia identidad o autoestima o miedo a la perdida de la otra persona pero, detrás de estas desastrosas frases solo se puede reflejar una situación: estamos es una relación insana o toxica.

¡Cuando no hay libertad, hay esclavitud! Y es que todo nuestro entorno nos acostumbró y nos enseñó que el amor si o si, debe ser sufrido, luchado, lleno de exigencias, de etiquetas, de reflejos propios en la otra persona, de juzgar por el “no me conviene”, de pensar que soy perfecto o perfecta y que la otra persona no nos llega ni a los talones; y desde el mismo momento en que lo estamos pasando mal a causa de todo lo anterior, en ese preciso instante, deja de ser amor, siendo el anterior sentimiento el más bello, lleno de respeto, paz y plenitud. Nadie es imprescindible, y es que muchas personas se auto – engañan pensando que necesitan al otro/a cuando en realidad viven acomodados en la rutina diaria que no les satisface o que simplemente en la otra persona encontraron su canon perfecto o ideal y creen que al dejarlo nunca más encontraran otra persona similar. Hay que tener presente que la pareja, es una parte y no un todo; que debemos aprender a renunciar a lo que no nos conviene y que definitivamente todo en la vida y en el universo, nada… absolutamente nada es para siempre, malas rachas, buenas rachas, caídas, éxitos… y parejas.

Por: Michael Dueñas
Instagram: @michaelenginner888
Imagen: Unsplash
*Las opiniones expresadas no representan la posición editorial de Zona Captiva. Es responsabilidad exclusivamente del autor.

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