Ya han pasado 16 días de cuarentena, aunque sinceramente se siente como si hubiera pasado más tiempo. Durante este tiempo todos hemos reflexionado sobre la vida y las conductas que hasta ahora habíamos llevado, todo con el fin de salir de la cuarentena siendo mejores personas. Sin embargo, hay personas que ni con todo el tiempo del mundo y todas las señales cambian su pensamiento, ellos siguen llenos de prejuicios que dañan a la sociedad y la convierten en un calvario para la gente inocente.
Ante una crisis como el Covid – 19 todos queremos estar a salvo, estar protegidos en casa y que ninguno de nuestros seres queridos corra peligro, el problema es que aunque este deseo sea grande, a muchos de ellos les toca seguir saliendo para mantener a la sociedad en pie tanto como les es posible. En estos días viendo las noticias reflexioné sobre cómo se nos olvida reconocer que cualquier empleo es indispensable y que todos aportamos algo, por eso, en esta ocasión quiero reconocer a todos los héroes sin capa que sacan a flote a Colombia y el mundo, sin importar que su vida corra peligro.
El primer reconocimiento del día es para los médicos, esos que actualmente son los verdaderos héroes y que se convirtieron en lo más esencial de la sociedad. Los doctores y empleados del servicio de la salud están colocando en riesgo su vida día a día para salvar a las personas, pero hay quienes no lo reconocen y en cambio los están juzgando y tildando de ser el problema, por ejemplo, en algunas ciudades los desalojan de sus edificios y no los transportan por miedo a algún contagio. Cuando veo esto me pongo a pensar cómo es posible que ante semejante situación que enfrenta el mundo haya gente que siga discriminando basándose en noticias falsas; a veces se subestima la carrera de medicina y las que están relacionadas a ella, aunque se sabe que es difícil, se tiene la falsa creencia que ellos lo tienen ganado todo y que nunca se enferman, cuando en realidad son humanos tan mortales como yo o cualquiera que lea esto. Gracias a todos los que se levantan día a día a salvar a las personas del Covid – 19, y les pido perdón por vivir en una sociedad que no los valora tanto como se merecen.
El segundo reconocimiento está dirigido a todos los que se dedican a la cadena de producción de alimentos, desde los campesinos hasta los tenderos, pasando también por los domiciliarios. Ellos nos han garantizado alimentos todo el tiempo, y aunque muchos trabajan de manera informal en el tema y están obligados a hacerlo durante la cuarentena para conseguir qué comer, la verdad es que ellos son otros pilares que mantienen en pie a la sociedad. Hay que reconocer a los campesinos, a los tenderos, los domiciliarios, los empleados de supermercados, los transportadores, y demás; que muchas veces son olvidados en un mundo que mide a la gente por dinero y no por su ser.
El tercer reconocimiento es para los asesores de call center, los encargados del mantenimiento de las redes eléctricas, de Internet, de gas, y acueducto, los conductores, los recolectores de basura, y los docentes; a los primeros los reconozco y les agradezco por estar ahí, ya que así sea detrás de un teléfono ayudan a dar solución a cualquier problema que un cliente tenga y que siguen atendiendo con una sonrisa sin importar los insultos que reciban; los segundos les agradezco porque han permitido que todo fluya sin problema, que el internet jamás se caiga para que el mundo siga teletrabajando o estudiando en casa, que podamos seguir llamando a quienes deseemos, que tengamos agua para combatir al Covid – 19 y que podamos seguir cocinando todo lo que se nos ha ocurrido durante la cuarentena; los terceros están en la lista de reconocimiento porque son los que han permitido a las personas llegar a sus empleos y de nuevo a sus casas sanos y salvos; los recolectores de basura que siguen ahí exponiendo su vida les debemos agradecer por mantener todo limpio e impedir que caigamos en la decadencia a causa de la basura acumulada, por último, los docentes también merecen la admiración de la sociedad porque siguen dando educación aun en condiciones difíciles y formando a niños, niñas y jóvenes para transformar la sociedad.
Cada uno de los empleos mencionados están ahí tratando de mantener en pie a la sociedad, y algunas de las personas que los ejercen salen a la calle aun en contra de su voluntad y con miedo de contagiarse y poner en riesgo a su familia, pero lo siguen haciendo para que a ninguno nos falte nada y nuestra salud no corra riesgo. Dejemos de discriminar a estos profesionales, más bien agradezcámosles por ser valientes y estar luchando, cada uno desde su ámbito, para que la vida continúe y la guerra de la humanidad contra el Covid – 19 termine en victoria.
Por: Paula Andrea Porto Tavera
Instagram: @paulaportocine
Imagen: Freepik
*Las opiniones expresadas no representan la posición editorial de Zona Captiva. Es responsabilidad exclusivamente del autor.