Esta joven DJ quien fue brutalmente asesinada, aún después de muerta sigue siendo víctima de abusadores que prefieren juzgarla por su relación más que pedir justicia por su crimen.
En días recientes Colombia recibió con estupor la noticia del crimen de la joven DJ Valentina Trespalacios, al parecer a manos de su pareja sentimental, pues muchas pruebas que han salido a la luz pública, parecen indicar que es así. La víctima falleció según medicina legal por asfixia mecánica, es decir, la ahorcaron, eso sin contar algunos impactos en su columna y mandíbula entre otras partes del cuerpo.
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Como ya es del conocimiento público, la joven mujer llevaba al menos un año de relación a distancia con su presunto victimario, lo cual a mi juicio no denota ningún comportamiento ‘ligero’ por así decirlo que la haga si quiera sospechar de quien hasta hace poco era reconocido por ella como su pareja.
Es de conocimiento público que un comportamiento homicida poco o en nada tiene que ver con la temporalidad de las relaciones de las víctimas con sus victimarios, pues incluso personas que han llevado largas relaciones presenciales, terminan en el mismo abismo sangriento de arrebatarle la vida a su pareja. Entonces yo como mujer defiendo el hecho de que en esta época en donde hasta las instituciones se han sumado a la interactividad y a la virtualidad como sistema de relacionamiento tanto interno como externo, es normal que se den las relaciones a distancia, y no necesariamente deban terminar de manera tan triste como la de Valentina Trespalacios.
He visto en redes a personas tan irresponsables hasta decir que eso es un problema que nos buscamos las latinas por pretender tener el ‘Sueño Americano’ a través de una relación con hombres de otras nacionalidades, lo cual me parece ofensivo y machista aún, viniendo de una mujer, pues como desmeritar el hecho de que cualquier persona de la nacionalidad que sea se enamore de una mujer de estas tierras.
Seguimos como generación desechando el valor que tenemos las féminas por el solo hecho de ser seres humanos con las mismas capacidades que los hombres, y peor aun, cometemos la afrenta moral de desestimar el acto brutal de arrebatarle la vida a otro y desecharlo como basura en un contenedor, por el simple hecho de que su relación era con un extranjero y se dio a través de una aplicación de citas muy conocida.
No es justo que el valor de la vida humana se ponga a un lado por la barbarie de la moralidad y el absurdo de quienes creen tener la verdad absoluta en sus manos. Acá el tema no es si las latinas merecemos o no un marido ‘gringo’ señores lo que nos debe importar es que a manos de un asesino esta mujer por demás trabajadora y famosa, perdió la vida.
Dejemos de normalizar lo inaceptable por criticar la conducta de quienes protagonizan estos hechos tan lamentables, aún, siendo una meretriz, o vaga, o loca o una mujer de dudosa reputación (que no lo era Valentina, pues era una chica de esta época, trabajadora y que soñaba con un mejor futuro) ella no merecía morir de esa manera y lo menos que podemos hacer como ciudadanos y nosotras como mujeres es EXIGIR JUSTICIA PARA VALENTINA, caiga quien caiga sin importar su raza, nacionalidad o posición social. DIOS BENDIGA A LAS MUJERES DE COLOMBIA, LATINOAMÉRICA Y EL MUNDO.
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Por: Erika Baute
Instagram: @erikabauteak
Imagen: Redes sociales Valentina Trespalacios
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