Por este tiempo, nos tocó, acostumbrarnos a las nuevas tecnologías, los que no sabíamos, cómo usarlas, nos vimos obligados aprender y experimentar los nuevos retos que traen para nuestra vida personal, laboral y familiar.
Los abrazos y saludos calurosos, están restringidos, por un virus invisible al amor de los seres humanos. El rol de la tecnología y las aplicaciones para comunicarnos, juega un papel fundamental para la educación, la economía y la vida social, este último es uno de los principales. Ahora nos toca estar frente una cámara, con las dificultades que trae todo el tema de la conectividad, como todo, llega a un punto de saturación.
A través de ese lente mágico, como lo llamo yo, puedo ver a mis compañeros de trabajo, puedo estudiar y hablar con mis familiares, no es lo mismo, verlos por ahí, pero los puedo sentir un poco más cerca. Aprender de sistemas, redes y comandos, es un combate para todos nosotros. La técnica evoluciona a pasos agigantados, es como usar el comando “F5” actualizar nuestra mente cada vez que llega un dispositivo electrónico.
Hace poco, puede ver que en un hospital, necesitaban con urgencia, Tablets y celulares, para los pacientes de Covid, en la labor médica es muy importante que los pacientes no se depriman y estén motivados para salir de esta enfermedad, porque es muy difícil perder la batalla y no estar o sentir a los familiares cerca. Una Videollamada brinda esas palabras de fortaleza y alivia la angustia de los seres queridos, los cuales también viven un sufrimiento por no estar presente si algo pasa.
El entrenamiento, como bailar, cocinar, aprender o simplemente conectarse aún Live, significa mucho, pues las personas que allí se encuentran, se esmeran el doble por hacer que las personas se diviertan y aprendan, la distracción en la virtualidad es un enemigo silencioso. La Telemedicina, toco ponerla andar de rapidez y mirar en el camino los desafíos, porque son inciertos, Colombia no estaba preparada para que los profesionales de salud nos examinarán por medio de una llamada, al principio solo era un piloto, ahora es algo esencial para mantener el aislamiento social. El Teletrabajo, es algo más estructurado y tiene más experiencia en el mercado.
La educación en la virtualidad me preocupa muchísimo, no es un secreto para nadie, que el sistema no es el más completo para nuestras niñas, niños y jóvenes, el gobierno no brinda las herramientas para acceder a la Internet o los equipos de cómputo. Hacer una videollamada desde la ruralidad, es algo complejo, la tecnología también discrimina y hace olvidar a una población que la desconoce, por eso debe ser más incluyente, tener un acceso a bajo costo o gratuito.
Quiero resaltar, una apuesta por seguir ayudando a la población vulnerable y a todo el que lo necesite su nombre es Cibervoluntarios, personas que a través de ese lente, brindan ayuda, resuelven preguntas o simplemente escuchan a quien lo necesite, es valiosa su labor.
La nueva realidad que estamos viviendo, replantea muchas teorías, de que cada vez vamos hacer más digitales y menos presenciales, eso sí, no podemos dejar de vernos, saludar, cruzar una palabra, celebrar junto a nuestros seres queridos, regresar al salón de clases es algo que necesito, volver a salir con los amigos es necesario, reír y mostrar esa sonrisa sin miedo. Todo llegará a su tiempo, debemos seguirnos cuidando, no importa si usted cree que es real o no, pero con la salud no se juega por ningún motivo.
Las llamadas con video seguirán, por un buen tiempo, lo importante es no perder el contacto con las personas que nos importan. Con la imagen borrosa o el audio entrecortado, podemos saber si se encuentran bien o necesitan alguna ayuda, miremos también el lado positivo de las circunstancias. Claro está, con todo el compromiso y respeto a las personas que les guste o no aprovechar estos espacios.
Videollamadas que acercan una realidad, mágica, que se encuentra, al otro lado de las pantallas.
Por: Felipe Rodríguez Pérez
Instagram: @felipe_rodriguezp
Imagen: TICbeat
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