Más de 8 mil delitos de explotación sexual a menores de edad es una alarma emitida por un reciente informe de la Fiscalía, que tendría que obligar a tomar mayor contundencia al Gobierno en defensa de nuestros hijos.
En días recientes estuve leyendo una info de la valiente senadora Nadia Blel, quien se atrevió a alzar la voz en el Congreso en procura de mayor contundencia de la Justicia Nacional en contra de los abusadores y explotadores sexuales de los niños y niñas de este país. Es inaceptable y cruel escuchar de boca de esta defensora de nuestros pequeñines, que la explotación a que son sometidos los niños y niñas, de alguna manera pasa por etapas en las que son vendidos, y usados para sus oscuros negocios en repetidas ocasiones y que posteriormente al dejar de serles útiles estos niños son vendidos para traficar sus órganos. ¡Fin de Mundo!
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¿Dónde está la justicia, qué estamos haciendo como Gobierno, como padres y como sociedad para proteger a nuestros muchachos de estos depredadores asquerosos que se lucran con arruinarles su destino y privarlos de un futuro con sus familias y con la patria?
La situación ya tiene magnitudes, que si no se atienden con la mano firme requerida en estos casos, se puede convertir en una bola de nieve que acabe con el futuro de la nación que no es otro que nuestros niños y niñas, según datos de la Fiscalía en 2021 y 2022 ingresaron al sistema más de 8.000 procesos por estos delitos y lo corrido del 2023 se registraron más de 2.000.
Como ciudadanos no podemos únicamente indignarnos ante estos cruentos hechos, más bien es nuestro deber unirnos y exigir a las autoridades que se tomen cartas en el asunto, así como también desde nuestras trincheras emprender acciones, cosas sencillas como no dejar a nuestros hijos en manos de extraños ni obligarlos a convivir con quienes ellos no han querido hacerlo, a veces no los escuchamos. En cuanto a legislación al respecto, me parece genial que la senadora Nadia Blel haya radicado una iniciativa que pretende ser una herramienta para luchar de manera contundente contra estos delitos en un proyecto que ya inició su trámite en el Congreso de la República y que ojalá no naufrague como muchos otros en el mar de la ignorancia y la falta de empatía para con la realidad social del país que escogió a quienes hoy están llamados a representarnos en el Congreso de la República. Dios bendiga a los niños y niñas del país y del mundo.
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Por: Erika Baute
Instagram: @erikabauteak
Imagen: Sepeap.org
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