Protégete del calor extremo con estas seis claves para evitar riesgos de insolación en temporada de altas temperaturas.
Ante el aumento global de las temperaturas y la llegada de olas de calor, el riesgo de insolación es mayor, especialmente en niños y adultos mayores. Este problema, impulsado por el cambio climático, no solo afecta nuestras rutinas, sino que puede comprometer seriamente la salud.
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Según la dermatóloga Astrid Lorena Ruiz, la insolación ocurre cuando la temperatura corporal es sube por exposición prolongada al sol, provocando síntomas como fatiga, dolor de cabeza y seda intensa. Si no se controla a tiempo, puede evolucionar a un golpe de calor, una emergencia médica con consecuencias graves.
“La insolación ocurre cuando la temperatura corporal aumenta debido a una exposición prolongada al sol o a ambientes calurosos, provocando síntomas como dolor de cabeza, fatiga, sudoración excesiva y sed intensa. Estos síntomas iniciales pueden parecer inofensivos, pero es crucial reconocerlos a tiempo para evitar que la situación empeore. Si no se toman medidas, puede progresar hacia un golpe de calor, una afección mucho más severa ya que el cuerpo pierde su capacidad de regular la temperatura interna, y si no se actúa con rapidez, las consecuencias pueden ser fatales«, comentó Ruiz.
Diferencias entre insolación y golpe de calor
Aunque ambas afecciones están relacionadas con el calor, la insolación provoca malestar general, mientras que el golpe de calor se caracteriza por taquicardia, confusión, dificultad para y, en casos graves, pérdida del conocimiento.
Los grupos más vulnerables son los niños y adultos mayores, quienes enfrentan mayores riesgos de deshidratación y complicaciones cardiovasculares. Para evitar estos problemas, sigue estas recomendaciones:
Seis claves para prevenir la insolación
- Evite la exposición solar en horarios críticos: Entre las 11:00 am y las 4:00 pm, la radiación UV es más fuerte.
- Elige ropa adecuada: Usa prendas ligeras, holgadas y de colores claros que permitan la circulación del aire y reflejen el calor.
- Hidrátate constantemente: Prioriza el consumo de agua y evita bebidas alcohólicas o con cafeína, ya que deshidratan.
- Usa protector solar: Aplícalo en todas las áreas expuestas, incluso en días nublados, y reaplícalo cada dos horas.
- Mantén los espacios ventilados: Utiliza ventiladores y airea los lugares cerrados para regular la temperatura corporal.
- Reduzca la actividad física intensa en horas de calor extremo: Esto disminuye el riesgo de sobrecalentamiento.
Qué hacer ante los primeros signos de insolación
Si notas síntomas como fatiga o sudoración excesiva, traslada a la persona afectada a un lugar fresco, hidrátala con agua o sudor oral y enfría su cuerpo con compresas o agua fría. Evita medicamentos para la fiebre, ya que no son efectivos en este caso.
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Protegerse del calor no solo mejora tu experiencia en vacaciones, sino que previene riesgos potenciales mortales. Estas acciones simples pueden marcar la diferencia y garantizar que disfrutes de esta temporada al máximo, sin comprometer tu salud.
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