El médico Pedro Ruiz López trabaja en una clínica en Neiva, pero fue despedido de ella al no haber realizado una operación por falta de los implementos de seguridad necesarios para la misma.
El martes 14 de abril se le asignó a Ruiz una operación de vesícula, él estaba dispuesto a realizarla por ello pidió tapabocas N95 y gafas médicas para entrar a cirugía, para que tanto él como el paciente estuvieran seguros ante un posible caso de Covid-19, sin embargo, estos implementos no le fueron suministrados.
Ruiz le dijo al paciente que no lo operaria por el bienestar de ambos y que pospondria la intervención. Luego de ello, se dirijo a hablar con el director de la clínica, quien le dijo que si no operaba entonces sus servicios profesionales no serían necesarios nuevamente. Así fue como al día siguiente del incidente la clínica le canceló el contrato.
El médico Pedro Ruiz dice que no le preocupa tanto su contrato, sino la falta de seguridad para el personal de la salud. Si a él, que lleva 30 años ejerciendo, no le dieron las protecciones básicas y recomendadas por la Organización Mundial de la Salud, OMS, no se imagina bajo qué condiciones estarán trabajando los auxiliares de enfermería, y los estudiante de últimos semestres de medicina, pues según él, ellos están en una exposición alta y no tienen las garantías para trabajar. El doctor le pide al Gobierno Nacional que cumpla y le dé a los médicos los implementos de seguridad para evitar más contagios de Covid-19 en estos profesionales.
Aunque el caso de él no es el único que tiene Neiva, hace algunos días los médicos del Hospital Universitario de Neiva protestaron para que esta institución los vincule laboralmente bajo las medidas exigidas por la ley, pues a la fecha están contratados bajo prestación de servicios y sus condiciones salariales, tal y como ellos declaran, con injustas e indignantes.
Con información de: El Tiempo
Por: Paula Andrea Porto Tavera
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