El consumo de carne de pavo se ha consolidado en Colombia, con hogares que reconocen sus beneficios y lo incluyen en sus recetas a lo largo del año.
Los colombianos han descubierto en la carne de pavo un aliado esencial para cuidar su salud nutricional. Esto se ha reflejado en los resultados obtenidos por Pavos del Campo, una empresa colombiana que ha registrado un crecimiento del 54% en sus ventas en los últimos tres años. Además, el mercado interno de pavo ha alcanzado una participación del 65% con producto nacional, mientras que el importado representa el 35%. Esto no solo muestra una preferencia por lo local, sino que también fomenta el consumo de pavo en el país.
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El objetivo de la industria ha sido fortalecer la cadena de producción para potenciar el mercado local y competir con otros países de Latinoamérica, como Brasil, Perú, Ecuador y Chile, donde la producción de pavo es una industria establecida.
«El pavo es una excelente opción para incorporar en la dieta familiar, no solo por su sabor y versatilidad en la cocina, también por sus numerosos beneficios nutricionales», expresó Camila Espinosa, coach y educadora en alimentación y cocina consciente y funcional. A continuación, Espinosa detalla algunos de estos beneficios:
Alto contenido de proteínas de calidad
El pavo es una fuente importante de proteínas de alta calidad, esenciales para el crecimiento y la reparación de los tejidos del cuerpo. «Una porción de pavo proporciona una cantidad significativa de proteínas que mantiene la masa muscular y promueve una sensación de saciedad, lo que es beneficioso para el control de peso», añadió Espinosa.
Bajo en grasas saturadas
«A diferencia de otras carnes rojas, el pavo es bajo en grasas saturadas, lo que lo convierte en una opción más saludable para el corazón. El consumo de carnes magras, como el pavo, reduce los niveles de colesterol LDL (colesterol malo) y minimiza el riesgo de enfermedades cardiovasculares», explicó Espinosa.
Rico en vitaminas y minerales
El pavo es una excelente fuente de vitaminas y minerales esenciales, como las vitaminas del complejo B (B3, B6 y B12), zinc, selenio y fósforo. «Estas vitaminas y minerales son positivas para diversas funciones corporales, incluyendo la producción de energía, la función inmunológica y la salud ósea», puntualizó Espinosa.
- Vitamina B3 (Niacina): Interviene en reacciones de óxido-reducción, implicadas en el metabolismo de los hidratos de carbono, proteínas y grasas, además de desempeñar un papel importante en la reparación del ADN y en la estabilidad de los genes, ejerciendo un efecto protector frente al cáncer.
- Vitamina B6: Actúa como coenzima en el metabolismo de las proteínas, hidratos de carbono y lípidos. Además, ayuda en la síntesis de glóbulos rojos y en el metabolismo de neurotransmisores.
- Vitamina B12: Ayuda en la síntesis de eritrocitos, en la división celular y en el mantenimiento del sistema nervioso central.
- Zinc: Apoya el sistema inmunológico y la cicatrización de heridas.
- Selenio: Actúa como antioxidante, protegiendo las células del daño. Ayuda al buen funcionamiento del sistema inmune y participa en el metabolismo de los lípidos.
- Fósforo: Importante para la formación de huesos y dientes fuertes. Es imprescindible en la obtención de energía y participa en la regulación del pH sanguíneo y en la correcta actividad nerviosa y muscular.
Fuente de triptófano
El pavo contiene triptófano, un aminoácido que el cuerpo utiliza para producir serotonina, un neurotransmisor que regula el estado de ánimo, el sueño y el apetito. La experta explica que, por esta razón, consumir pavo contribuye al bienestar emocional y la calidad del sueño, propiciando una mejor salud mental y física en general.
Versatilidad en la cocina
«El pavo es extremadamente versátil y preparado de diversas maneras es realmente delicioso y saludable. Desde entero y al horno, hasta asado o incluso en guisos o en sopas, también puede ser una gran opción, o con arroz y pasta, o bien, en ensaladas o en algo más sencillo, como un sándwich o unos wraps», explicó Espinosa. Esta versatilidad permite incorporar el pavo en una variedad de platos, adaptándose a diferentes gustos y preferencias.
Opciones de consumo en el mercado colombiano
En el mercado colombiano, el pavo ya se encuentra en diversas presentaciones, como filetes de pechuga, muslos, piernas, trocitos de ala o incluso de forma molida, permitiendo múltiples preparaciones. También se ofrece en embutidos bajos en grasa, como chorizos, salchichas y jamón. Esto facilita su inclusión en la dieta diaria, ya sea como plato principal, en sándwiches o como parte de ensaladas y otras recetas.
«Incorporar pavo en la dieta familiar trae beneficios para la salud, desde un alto contenido de proteínas de calidad hasta la provisión de vitaminas y minerales esenciales. Además, su bajo contenido en grasas saturadas y su versatilidad en la cocina lo convierten en una opción ideal para quienes buscan una alimentación equilibrada y deliciosa», concluyó Camila Espinosa.
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Pavos del Campo es una empresa colombiana con 16 años de experiencia en la producción y comercialización de pavo a nivel nacional en sus diferentes cortes y presentaciones. Única en el país con toda la cadena de abastecimiento del pavo, desde su planta de producción propia ubicada en Pereira, genera más de 150 empleos. La empresa se especializa en proporcionar pavo como complemento para el balance nutricional, garantizando un 100% de satisfacción a quienes buscan alimentarse saludablemente.
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