Según cifras de la Academia Americana de Oftalmología, uno de decada cuatros niños sufre de alguna condición especial de visión como la miopía, el astigmatismo o la hipermetropía y que no son detectads durante la niñez, de hecho se relacionan estas alteraciones con el bajo rendimiento académico, por ello se recomienda a los padres realizar exámenes visuales que permitan su diagnóstico y tratamiento.
Algunos de los síntomas o señales que pueden indicar que su hijo padece de algún trastorno en la visión pueden ir desde el desvío de uno de los ojos mientras el otro está inmóvil, ojos llorosos, dificultad en la concentración dolor de cabeza, enrojecimiento, evitar leer, entre otros. Ante esto los expertos piden a los padres estar alerta ya que estos problemas visuales no detectados suelen confundirse en ocasiones con los síntomas de otros desórdenes como el trastorno de atención e hiperactividad (TDAH).
Yohana Chacón, Jefe de Dirección Científica de GMO Colombia afirma que el uso de dispositivos electrónicos por largos periodos de tiempo puede afectar el desarrollo de la visión y el buen funcionamiento de los ojos lo que “ocasiona problemas de enfoque y mayor probabilidad de tener problemas visuales como la miopía en un futuro cercano” concluye Chacón.
Igualmente los especialistas invitan a la implementación de terapias visuales y el uso de lentes para la corrección temprana de estas alteraciones visuales que pueden llegar a afectar el rendimiento escolar de nuestros hijos recordando que la adaptación a las gafas en edades tempranas suele ser complicado para lo cual recomiendan hacer que el niño sea participe de la elección de su montura para asegurar que se sientan cómodos y funcionales, sin olvidar los exámenes y revisiones visuales de manera periódica.
Con información de: El Espectador
Por: Juan Ramírez
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Imagen: El Nuevo Siglo