El retinoblastoma es un tipo de cáncer infantil que se desarrolla en los ojos iniciando en la retina, que es la capa del ojo sensible a la luz y la que permite la visión. Paradójicamente es el cáncer primario de ojo más frecuente en la niñez, aunque detectarlo puede ser tan fácil como tomar una fotografía al menor con el flash de una cámara de celular.
Por medio de la fotografía se puede evidenciar si existe un reflejo blanco en la pupila considerándose este uno de los síntomas más comunes del diagnóstico, mientras que en un niño que no padezca esta condición la pupila debe verse roja dado que allí reposan los vasos sanguíneos que se encuentran en la parte posterior del ojo, y al observar una luz brillante se debe reflejar este color naturalmente explica la doctora Ana María Infante hematóloga/oncóloga pediatra y miembro de Achop.
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Para la Asociación Colombiana de Hematología y Oncología Pediátrica, ACHOP, es muy importante prevenir y alertar sobre esta enfermedad que afecta a los más jóvenes, por ello se unen a la campaña del Hospital Sant Juan Déu (San Juan de Dios), ubicado en España para alertar sobre síntomas, usar el flash de las cámaras celulares fotografiando preventivamente el ojo de los menores y llamando la atención sobre la enfermedad en esta semana de mayo.
Síntomas que los niños pueden presentar:
· Problemas de visión.
· Sangrado en la parte frontal del ojo.
· Dolor de ojo.
· Ojo protruido (que sobresale) por efecto de masa.
· Un color diferente en cada iris.
· Una pupila que no se reduce en tamaño en respuesta a la luz brillante.
La presentación del retinoblastoma puede ser unilateral cuando un ojo está comprometido, bilateral cuando los dos ojos están comprometidos, o incluso puede diseminarse a otros órganos como el cerebro, huesos, médula ósea, entre otros.
La doctora Ana María Infante miembro de ACHOP señala que no existe un método claro de prevención para el retinoblastoma; sin embargo, es de suma importancia la educación y sensibilización que deben tener no solo los padres, sino también el personal de la salud que debe enfocarse en la detección temprana y remisión urgente a un centro de alta complejidad en el caso de una sospecha tras el diagnóstico.
Cabe recalcar que existe la posibilidad de evitar cirugías, quimioterapias, radioterapias y de más tratamientos, con el siempre hecho de prestar atención a esos pequeños detalles que pueden salvar la vida de muchos niños .La Asociación Colombia de Hematología y Oncología Pediátrica, Achop, hace énfasis en que esta enfermedad puede detectarse y crear una alarma práctica que ayudará a mejorar la calidad de vida de los niños y sus familias. De igual manera Achop invita a los padres de sus pacientes a realizar constantes chequeos en los menores y así tener un estado de salud óptimo.