A propósito de los inesperados resultados que hasta ahora hemos presenciado en la Fiesta Mundial del Fútbol, se me hace útil compararlo con la vida.
Colombia con su eliminación de la justa mundial del fútbol, pareciera haber marcado lo que vendría con esta importante fiesta del deporte que apasiona multitudes cada cuatro años.
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Pero a medida que transcurren los días se hace menos creíble lo que hasta ahora ha estado pasando en la imponente competencia deportiva y es que los grandes favoritos, esos que siempre legaban a las finales y hacían delirar a los fanáticos se han ido quedando en el camino, tal es el caso de Alemania, Brasil y la colosal escuadra de Portugal, con todo y su mega jugador Cristiano Ronaldo.
Entonces me pongo a pensar que, así como nos está dando una lección de cero confianza, Qatar 2022, asimismo lo ha hecho la vida en los últimos 4 años, saque usted su cuenta, creíamos que lo más importante era el dinero y apareció la señora Pandemia del Covid-19 y nos enseñó a punta de dolor y muerte que nuestro principal objetivo era cuidarnos los unos a los otros para permanecer vivos.
Por otro lado, esta generación ha demostrado en los más recientes años que aquello que una vez se nos dijo que era el secreto para el éxito y la fortuna era el estudio, con esta nueva era quedó atrás, ya los jóvenes encontraron fórmulas casi mágicas e inesperadas de hacerse millonarios sin siquiera abrir un libro, solo mostrando su mejor o peor cara y exhibiéndose sin restricciones ante la mirada curiosa de grandes multitudes. De igual forma está ocurriendo con la economía en dónde los sistemas de inversión han sufrido abruptos cambios a razón de nuevas tendencias que apuntan al fortalecimiento de la era digital en todos los sectores productivos mundiales.
Con base en lo dicho mi querido amig@ que la vida no lo sorprenda como Qatar 2022 a los amantes del fútbol, prepárese, reinvéntese y por sobre todas las cosas siga el curso del balón, jeje perdón de la vida, actualice sus tácticas. Dios bendiga al mundo de antes y al de ahora, a todos nos toca aprender.
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Por: Erika Baute
Instagram: @erikabauteak
Imagen: Anadolú Agency- Anadolu
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