Del 25 al 27 de julio, Medellín será el epicentro de uno de los eventos de moda más importantes de América Latina: Colombiamoda 2023.
En su edición 34, busca evidenciar la moda como motor de transformación social, cultural, compromiso ambiental y desarrollo económico, por eso tendrá más de 25 pasarelas en diferentes locaciones de la ciudad para destacar a diseñadores, marcas, emprendimientos y colaboraciones que cuenten con una apuesta de moda sostenible.
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Este importante evento contará con la participación del Politécnico Grancolombiano, una de las instituciones de educación superior que, a través de su programa de Diseño de Modas, viene desarrollando diferentes acciones de compromiso social y ambiental, y replanteando el proceso de confección, distribución, comercialización, uso, consumo y diseño de una prenda de vestir, buscando el cuidado de la biodiversidad, de las personas y de la vida.
“Hoy en día la tendencia que marca a nuestros estudiantes es la sostenibilidad. Entonces todos los trabajos que vamos a ver en Colombiamoda 2023 son tendencias 2025 en las que los estudiantes van a mostrar sus propuestas innovadoras, regresando a muchas de nuestras técnicas ancestrales. Vamos a ver trabajos de tintura, acción botánica, técnicas como el tejido de la hamaca, tejidos de lana, materiales no convencionales a través de la utilización de desechos, una colección que habla acerca de lo que es la ansiedad y la depresión, la imagen de la sensualidad, y mucho más”, cuenta Luis Enrique Taboada, Coordinador del Programa de Diseño de Modas del Politécnico Grancolombiano.
Colecciones
Porque hoy cuidar el planeta es la mejor tendencia, el Poli presentará colecciones con enfoque de sostenibilidad diseñadas y confeccionadas por estudiantes del programa de diseño de modas. Estas son las 10 colecciones que presentarán los estudiantes del Politécnico Grancolombiano en el stand HC068 (ubicado en el Hall Central) de Colombiamoda:
Adentro: Esta colección de la diseñadora María José Rangel está inspirada en el mangaka japonés Junji Ito (creador de manga de terror sicológica basada en lo grotesco), para representar y describir de forma tangible y visible las ansiedades, tristezas, inseguridades de la diseñadora y los trastornos mentales de las personas, dando como resultado piezas inquietantes que generan incomodidad, pero a su vez hacen que los espectadores no puedan apartar su mirada de ellas.
Carnalidad (otoño – invierno 2024/ 2025): Es una colección sin límites que busca salirse de esquemas convencionales, religiosos, sociales y culturales, acoplándose a la vestimenta sin género. Las piezas de la estudiante Sara Valentina Uhia presentan una vista carnal del ser, donde relucen sus deseos más impuros e insanos de forma natural, desapegada y excesiva, por eso propone conceptos como: los siete pecados capitales y el ciberpunk (fusiona la ciencia ficción y tecnología con movimientos revolucionarios el punk).
World of colors: Es una colección de la estudiante María Paula Ortega que utiliza diferentes textiles como el shelter, lino flex, cuero sintético, dril twill, algunas intervenciones como la sublimación, el desflecado y el pachwork, muchas tonalidades, y combinación de colores, lo que da como resultado prendas muy versátiles, subversivas y cómodas que al momento de usarlas pueden generar una seguridad única.
Dynamic: De la autoría de María Camila Cortes, esta colección contemporánea de inclusión y valor nace de una cooperación conjunta con nuestros ancestros para el crecimiento del comercio artesanal a nivel nacional e internacional al exaltar sus saberes, experiencias y manifestaciones artísticas. Para ello, se tomaron técnicas, estéticas y diferentes fundamentos de sastrería y prendas clásicas para fusionar el telar vertical que se emplea principalmente para productos decorativos, hamacas y chinchorros de descanso.
Destruido (otoño/invierno 2025): Esta colección de Stephania Meza reúne el concepto de lo destruido de una época post apocalíptica, por medio de colores neutros y apagados, así como también por medio de desgastes y la superposición de prendas; sin dejar de lado la comodidad con piezas holgadas y oversized.
Irene: La colección es autoría de la estudiante Alejandra Huertas Quiazúa, en ella expone la representación de la mujer como aquella que trae paz, adquiere valor propio por las experiencias que ha vivido y que han sido de importancia, y lleva consigo un mensaje interno y externo de coraje que se interpreta no solo por sus acciones y diálogo, sino por medio de la vestimenta.
Gala out earth (otoño/invierno 2024): Una colección del estudiante Brayan García que rinde homenaje a la técnica de Paco Rabbane y la dinámica futurista de los años 60, al experimentar con materiales no convencionales para crear una atmósfera de exquisita extravagancia, hecha y creada exclusivamente para personas que no se sienten parte de este mundo y deseen aventurarse a través del universo para descubrir no solamente nuevos mundos, sino también sus identidades, lo que los hace únicos.
Gibson punk: La colección de Alejandra Villamizar busca demostrar que cualquier estilo puede ser duradero, reinterpretando su silueta y estética para así prevalecer durante una época y tiempo determinado. Asimismo, generar un balance armonioso que tenga coherencia y cohesión en cada traje para que se enaltezca el cuerpo femenino por medio de una mezcla de dos estéticas totalmente diferentes: la Belle Epoque (elegancia y el refinamiento), y el Punk (desconcierto, confusión y caos) un espejo de la razón de ser de la mujer en la época antigua y sociedad actual.
Salvaje: Con la autoría de María Camila Buitrago en colaboración con Sauco, una marca que apuesta por rendirle tributo a la naturaleza, destacando la belleza que se encuentra en los animales, flores y paisajes que componen la fauna colombiana. Esta colección busca resaltar la perfección de la naturaleza y la lucha de ella por sobrevivir en un mundo apocalíptico, proponiendo diseños sobrios y elegantes, fabricados con materiales de calidad y procesos artesanales.
Munay warmi: La colección de Tatiana Meléndez toma como referencia las formas, colores, texturas e historias de las obras del artista colombiano Benjamín Jacanamijoy perteneciente a la cultura Inga, quien plasma los recuerdos, sentimientos y experiencias de este pueblo olvidado por los colombianos. Para esta entrega, cada una de las piezas fue teñida de forma artesanal y con tintes naturales (cúrcuma, achiote, mora y remolacha) con la finalidad de resaltar la sostenibilidad, las nuevas formas de transformar y rediseñar una prenda a partir de retazos y/o prendas de segunda, evitando el desperdicio y aportando al cuidado del medio ambiente.
Para el Poli cobra vital importancia tener presencia en Colombiamoda porque es la feria más importante de moda que existe en Colombia y es importante que los estudiantes puedan mostrar sus trabajos y las personas puedan ver qué es lo que estos jóvenes hacen, que conozcan esa historia detrás de los proyectos y que conozcan el importante trabajo de los futuros diseñadores.
“La diferencia de los proyectos que desarrollan los estudiantes del Poli es que para nosotros es súper importante que las prendas sean vendibles, no ganamos nada con que un estudiante nuestro diseñe algo que sea muy fantástico, pero que realmente no se pueda vender o comercializar, pero que haga y ocasione el menor daño posible al medio ambiente”, afirmó Luis Enrique Taboada, Coordinador del Programa de Diseño de Modas del Politécnico Grancolombiano.
Todas estas colecciones son muestra de las tendencias de moda que se esperan para el 2025. Estas tendencias van a estar marcadas por mucho de lo que dejó la pandemia en cambios del comportamiento de las personas, en las necesidades y lo que la gente quiere. Por eso, estas tendencias buscan la conexión con el ser, con el renacer, con el reconocimiento del individuo como persona, de cómo quiere verse, cómo quiere sentirse, que aprecia las cosas, aprecia a sus familias, a las personas importantes en su medio.
En estas tendencias también vamos a ver cómo la tecnología se involucra con las prendas y cómo el futuro también se involucra desde el ser. En este sentido, los mundos distópicos es algo que se va a ver muy fuerte. Pero también está cobrando fuerza lo artesanal, el volver a las raíces de nuestros conocimientos, la artesanía, la construcción del canasto, la construcción de un sombrero, el macramé, el croché, la estampación natural… a eso le están apuntando los diseñadores.
Para el remate de Colombiamoda, las colecciones del Politécnico Grancolombiano serán expuestos en el desfile de modas “DesfilArte” que realizará la agencia de modelaje Show Models. Este espacio busca elevar e impulsar el reconocimiento y la proyección dentro del comercio de la moda colombiana emergente. Serán dos pasarelas: la primera se realizará el 27 de julio a las 6:00 p.m. en el Auditorio Buenos; la segunda el 28 de julio, a las 2:00 p.m. en la Comuna 13 de Medellín, un ícono cultural de la ciudad, lleno de arte, cultura, tradición e historia.
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“Desde el Poli y junto a Show Models, estamos convencidos que la educación y el modelaje es para todo el mundo, por eso no vemos el típico prototipo de la modelo mujer que mide 1.80 y delgada, sino que vemos mujeres de todas razas, alturas, tipos de cuerpo y también a los hombres en su forma más natural”, concluyó el coordinador del programa.
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