Alemania tomó la decisión de poner un límite en las facturas de la energía para así poder combatir la inflación que está afectando al país.
Según información de El Espectador, el gobierno de Alemania informó que planea establecer un límite a los precios de la energía desde principios del año 2023. Tratándose de una parte fundamental del paquete de 200.000 millones de euros (198.000 millones de dólares) con los que se busca contrarrestar la inflación que golpea a los hogares y a las empresas, de igual manera, busca ayudar a preservar los empleos y la inversión en el país.
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En este orden de ideas, vale la pena recordar, que este es asunto de preocupación en Alemania y en toda Europa desde el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania, puesto que esta situación ha impactado de sobremanera el mercado del gas, y de igual manera en el precio del combustible, el cual se ha más que duplicado con respecto al año pasado.
De acuerdo con los anuncios de este miércoles, el gobierno efectivamente favorecerá desde marzo al 80% del consumo de los hogares, así como de las pequeñas y medianas empresas; y es por ello por lo que a partir de este volumen deberán empezar a pagar la factura al precio de mercado.
Más detalles de esta medida
Según información de El País, a las facturas de electricidad se les impone un tope de 40 céntimos por kilovatio/hora a partir de enero, para que así tenga una cuota básica del 80% de la previsión de consumo anual tanto para hogares como para pequeñas y medianas empresas. En este caso, el coste asciende a entre 23.000 y 33.000 millones, según los cálculos del Gobierno, una horquilla muy amplia por la volatilidad del mercado eléctrico.
También está el llamado freno al precio de la electricidad se mantendrá en principio hasta abril de 2024, siguiendo los consejos de una comisión creada para asesorar al Gobierno acerca de la mejor manera de luchar contra la crisis energética.
