El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) advierte que el desperdicio de alimentos no solo representa una tragedia humanitaria, sino que también contribuye hasta en un 10% a las emisiones de gases contaminantes a nivel mundial.
El Informe sobre el Índice de Desperdicio de Alimentos 2024, publicado recientemente por el PNUMA, pinta un cuadro desalentador de hambruna y desperdicio de los alimentos. A pesar de que 783 millones de personas padecen hambre y una tercera parte de la población mundial enfrenta inseguridad alimentaria, se desperdicia el equivalente a más de mil millones de comidas cada día.
Le puede interesar: ¿El eclipse solar del 08 de abril será visible desde Colombia?
El desperdicio de los alimentos, que alcanzó la alarmante cifra de 1.050 millones de toneladas en 2022, no solo es una tragedia humanitaria, sino también un problema ambiental significativo. Inger Andersen, Directora Ejecutiva del PNUMA, subraya: «Millones de personas pasarán hambre hoy debido al desperdicio de alimentos en todo el mundo.»
Contribución al cambio climático y escasez de recursos naturales
El desperdicio de los alimentos no solo derrocha recursos vitales como agua, suelo y energía, sino que también contribuye al cambio climático. Andersen destaca que «el desperdicio innecesario está causando costes sustanciales al clima y a la naturaleza.» Los alimentos desechados generan metano en vertederos, un gas con un potencial de calentamiento global mucho mayor que el dióxido de carbono.
Objetivos globales y desafíos en el monitoreo
El Objetivo de Desarrollo Sostenible 12.3 de reducir a la mitad el desperdicio para el 2030 enfrenta desafíos en el monitoreo y seguimiento. Actualmente, solo cuatro países del G20 y la Unión Europea cuentan con estimaciones adecuadas sobre desperdicio para rastrear el progreso hacia este objetivo.
Llamado a la acción y colaboración internacional
Harriet Lamb, directora general de WRAP, destaca la necesidad de medidas coordinadas a nivel global: «Con el enorme coste que representa el desperdicio de alimentos para el medio ambiente, la sociedad y las economías mundiales, es necesario que tomemos medidas más coordinadas en todos los continentes y las cadenas de suministro».
Lee también: El «Terminador», la línea que divide el día de la noche
El desperdicio es una crisis global que no solo amenaza la seguridad alimentaria, sino que también tiene graves consecuencias ambientales. Para abordar este problema, se necesita una acción concertada a nivel internacional y una mayor conciencia sobre el valor de los alimentos y los recursos naturales que se derrochan. Como señala Andersen, «los países pueden revertir significativamente la pérdida y el desperdicio de alimentos, reducir los impactos climáticos y las pérdidas económicas si priorizan esta cuestión»,
