Martín Almada, reconocido poeta y defensor de derechos humanos en Paraguay, falleció a los 87 años, dejando un legado imborrable en la lucha por la justicia y la verdad.
El país paraguayo se encuentra sumido en el luto tras la partida del poeta y activista de derechos humanos Martín Almada, quien falleció a la edad de 87 años. Reconocido por su incansable labor en la denuncia de la represión policial durante la dictadura de Alfredo Stroessner, Almada deja un legado imborrable como pedagogo, escritor y ferviente defensor de los derechos humanos.
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Martín Almada no solo fue un prolífico escritor, sino también un ferviente luchador por la justicia y la verdad en Paraguay. Su valentía y compromiso quedaron patentes en la fundación del Instituto Juan Bautista Alberdi en 1959, junto a su esposa Celestina Pérez, una iniciativa clausurada por el régimen de Stroessner en 1974. Este hecho marcó el inicio de su activismo, que lo llevó a ser encarcelado y posteriormente a impulsar la búsqueda de los ‘Archivos del terror’, que revelaron la brutalidad del régimen dictatorial.
El descubrimiento de la verdad
El descubrimiento de los ‘Archivos del terror’, un conjunto de documentos que documentan la represión policial durante la dictadura, constituye uno de los logros más destacados en la vida de Martín Almada. Este valioso acervo, encontrado en la Dirección de Producción de la Policía en Lambaré en 1992, reveló la existencia del ‘Plan Cóndor’, una coordinación represiva entre las dictaduras sudamericanas durante las décadas de 1970 y 1980.
Al respecto, Almada expresó: «La verdad es el primer paso hacia la justicia y la reconciliación. Los documentos encontrados son testimonios irrefutables de los crímenes cometidos contra la humanidad durante aquellos oscuros años».
Reconocimientos y condolencias
La partida de Martín Almada ha conmovido a diversas organizaciones y personalidades en Paraguay. La Mesa Memoria Histórica lamentó profundamente su fallecimiento, describiéndolo como un «gran luchador y activista por los derechos humanos». Asimismo, destacaron su contribución en la fundación de la Mesa Memoria Histórica en 2002, que abogó por la creación de una Comisión de Verdad y Justicia y un Museo de la Memoria.
La Defensoría del Pueblo de Paraguay y el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura también elogiaron la valentía y el activismo de Almada, reconociendo su incansable resistencia contra las injusticias perpetradas por la dictadura.
En palabras de la Defensoría del Pueblo: «Martín Almada deja un legado de coraje y determinación en la defensa de los derechos humanos, inspirando a las generaciones futuras a seguir su ejemplo».
Un adiós con gratitud y compromiso
La partida de Martín Almada deja un vacío imposible de llenar en la lucha por los derechos humanos en Paraguay. Sin embargo, su legado perdurará como un faro de esperanza y un recordatorio constante de la importancia de la verdad, la justicia y la memoria histórica en la construcción de un país más justo y equitativo.
En palabras de María Stella Cáceres, viuda y segunda esposa de Almada: «Su espíritu de lucha y su compromiso con la verdad nos guiarán en cada paso que demos hacia un futuro mejor para nuestro país y nuestra sociedad».
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La partida de Martín Almada es un llamado a la acción, un recordatorio de que la lucha por los derechos humanos no tiene fin y que cada uno de nosotros, con nuestro compromiso y valentía, puede contribuir a construir un mundo más justo y humano.
