El balance energético en Colombia para el año 2024 presenta preocupantes cifras que encienden las alarmas en la economía del país.
Según el informe presentado por Ecopetrol, la compañía registró una disminución del 42.8% en sus utilidades, reflejando una tendencia a la baja en el sector petrolero.
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: Campetrol, la Cámara Colombiana de Bienes y Servicios de Petróleo, Gas y Energía, reveló datos alarmantes sobre la producción en taladros de reacondicionamiento. En enero de 2024, apenas se contabilizaban 75 equipos activos, lo que representa una reducción del 20.2% en comparación con el mismo período del año anterior.
La disminución de la producción petrolera ha tenido un impacto directo en el empleo, con la pérdida estimada de alrededor de 20,000 puestos de trabajo tanto directos como indirectos en zonas vinculadas a las operaciones petroleras. Esta situación plantea serias consecuencias para las comunidades y las empresas locales que dependen de esta industria.
Mario Zamora, presidente de Mompos Oil Company, enfatiza la gravedad de la situación, señalando que «continuar con la idea de limitar la producción de petróleo en un contexto de crecimiento económico tan bajo, es imprudente». Advierte sobre el impacto negativo en la inversión y la estabilidad económica del país.
Preocupación
El gobierno nacional también ha expresado su preocupación por la disminución de los ingresos del Estado debido al descenso de las regalías petroleras. Se estima que, como resultado de un fallo de la Corte Constitucional, Colombia dejará de recibir cerca de 6.5 billones de pesos. Esta reducción de recursos afecta directamente la capacidad del Estado para financiar programas y proyectos de desarrollo.
En este contexto, la incertidumbre sobre la coherencia de la política energética y la necesidad de una orientación equilibrada se vuelven fundamentales. Se requiere un enfoque que permita garantizar tanto la autosuficiencia como el desarrollo económico del país, sin descuidar la protección del medio ambiente y la transición hacia fuentes de energía más sostenibles.
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En conclusión, el balance energético actual en Colombia plantea desafíos significativos para la economía nacional. La reducción en la producción petrolera, la pérdida de empleos y la disminución de los ingresos estatales son señales de alerta que requieren una acción urgente por parte de las autoridades y el sector privado para mitigar sus efectos y promover una recuperación económica sostenible.
